Una vez que ya se encontraba detenido en la cárcel, alguien le preguntó a Eric Smith, más conocido como “el asesino del pelo rojo” de 13 años, por qué había matado a un niño de cuatro. “Porque en vez de que me hicieran daño a mí, yo era el que estaba haciendo daño a alguien”, dijo con una fría respuesta, casi inesperada para un preadolescente.
Por La Nación
Después de casi tres décadas de permanecer tras las rejas, el homicida será liberado a mediados de noviembre por obtener la libertad condicional.
En el análisis forense del cuerpo de la víctima se encontraron además signos de estrangulamiento e incluso se determinó que el niño fue abusado.
Por el crimen, el adolescente fue condenado por el homicidio en segundo grado, en principio, a entre 9 años y prisión perpetua, pero permaneció hasta ahora detenido. En varias oportunidades, se le negó el beneficio de la libertad condicional tras las reiteradas críticas de los padres de la víctima.
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