Bank of America recortó el martes sus perspectivas sobre el crecimiento económico de China por segunda vez en dos meses, aduciendo que el banco central se ha demorado en actuar tras una crisis energética que afectó al enorme sector industrial del país.
lapatilla.com
La segunda economía más grande del mundo se recuperó de la pandemia, pero el impulso se está enfriando debido a las duras respuestas a los nuevos brotes de la variante Delta del coronavirus, los cuellos de botella de la cadena de suministro y los problemas de deuda en el sector inmobiliario.
Algunos analistas esperaban que eso diera lugar a una flexibilización de las políticas a gran escala, pero las autoridades han señalado que es improbable tomar tales decisiones y se han centrado en medidas más específicas.
BofA redujo su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) real para China para este año a 7,7% desde 8,0%, y recortó su pronóstico del PIB para 2022 a 4,0% desde 5,3% debido a los efectos diferidos de la flexibilización de la política, informó la agencia Reuters
El banco espera que el crecimiento se estabilice para 2023 en 5,3%, ligeramente por debajo de su pronóstico anterior de 5,8%.
Las rebajas se producen tras un reporte del lunes que mostró que la escasez de energía hizo que la producción de las fábricas en China retrocediera a niveles de principios de 2020. Los desafíos en el sector inmobiliario lastraron el crecimiento del PIB en el tercer trimestre.
“Si bien creemos que los legisladores chinos comenzaron a ponerse al día a fines de septiembre, en nuestra opinión, puede pasar bastante tiempo para que se sienta el impacto de las nuevas medidas implementadas”, indicó un informe que acompaña a la rebaja.
Las autoridades han respondido rápidamente para garantizar el suministro de carbón y electricidad, pero se prevé que la escasez de energía afectará la producción industrial durante uno o dos meses más. Dijeron que la flexibilización de los estrictos controles crediticios en el sector inmobiliario aún no se ha implementado.
También han aumentado las preocupaciones sobre los efectos secundarios de un incumplimiento del gigante inmobiliario Evergrande de sus deudas por 305.000 millones de dólares, lo que provocó que varios bancos de inversión globales recortaran sus expectativas para el PIB en los últimos días.
BofA predijo el martes que el Banco Popular de China recortaría su tasa preferencial de préstamos para fines de este año.