Tal día como hoy 1867 Estados Unidos compró a Alaska por 7,2 millones de dólares a Rusia. El hambre de territorio que emana desde Washington no ha terminado. Hace dos años el presidente Donald Trump propuso a Dinamarca comprar Groenlandia, la isla ma?s grande del mundo, con ma?s de 2 millones de kilo?metros cuadrados, pese a tener solo 60.000 habitantes, la mayoría de la etnia inuit. También China y Rusia ansían hacerse con el control de Groenlandia en una carrera que recuerda a la fiebre colonialista de finales del siglo XIX.
Por La Razón
Groenlandia se ha convertido en un territorio disputado tanto por Pekín como por Washington, cuya oferta de compra lanzada por Trump fue calificada por el gobierno danés como “absurda”. Esta región forma parte de Dinamarca pero goza de amplia autonomía desde la aprobación de un estatuto en 2009. Groenlandia no pertenece a la Unión Europea, pero sus relaciones diplomáticas y militares así como la salud de su economía basada en la pesca dependen de Copenhague.
El potencial de esta enorme isla está detrás de la disputa geopolítica entre las grandes potencias. Groenlandia posee enormes riquezas naturales aún por explotar, pero es su ubicación geográfica la que le convierte en un apetitoso caramelo. La búsqueda de nuevas rutas de comunicación por el polo norte se ha avivado en los últimos años gracias al deshielo del océano, que hace que las distancias sean cada vez más cortas para aquellos estados involucrados en la lucha geoestratégica, como es el caso de Rusia y China. El deshielo en el Ártico facilita el transporte entre Asia y Europa sin la necesidad de atravesar canales como el de Suez o Panamá, lo que acorta el tránsito en 15 días. De una manera simple, el secretario de la Marina de Estados Unidos, Richard Spencer, expresó lo que está pasando en esta zona del Ártico al decir que “toda la condenada cosa se ha derretido”.
Los expertos calculan que bajo la superficie de Groenlandia se encuentran casi un 13% de las reservas petroleras mundiales, según el Servicio Geológico de EEUU, pero actualmente no es rentable su extracción debido a las complejidades técnicas de operar en este clima y en un territorio cubierto de hielo. En su subsuelo, además, se hallan unos 38,5 millones de toneladas de las llamadas tierras raras (neodimio, disprosio, itrio, además de uranio, zinc y oro) cuya explotación es vital para la produccio?n de nuevas tecnologi?as, un campo, el de la extracción y transformación de estos elementos, en el que China lleva la delantera sobre Estados Unidos.
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