El asesino en serie más conocido de Kenia fue asesinado a golpes por una turba después de escapar de una comisaría. Masten Wanjala, conocido como “El Vampiro” comenzó su matanza a los 15 años y se hizo pasar por entrenador de fútbol en Nairobi para engañar a las víctimas.
Por Metro
Traducción libre de lapatilla.com
Wanjala fue arrestado en julio, pero de alguna manera logró escapar de la prisión, lo que generó serias dudas sobre la vigilancia policial en Kenia.
La dirección de investigaciones criminales de Kenia informó que Wanjala de 20 años, “masacró a sus víctimas sin ayuda de la manera más cruel, a veces succionando sangre de sus venas antes de ejecutarlas”.
Las víctimas fueron “drogadas con una sustancia blanca” que fueron obligadas a beber o rociadas. Wanjala luego arrojó sus cuerpos en densos arbustos en el Bajo Kabete, o algunas veces en alcantarillas.
El caso contra Wanjala pareció un fracaso y la policía prometió hacer justicia a las familias de los niños muertos.
El asesino ya había confesado los asesinatos, pero antes de que llegara a la corte, “desapareció misteriosamente” durante una revisión en la prisión.
Se enviaron agentes de servicios especiales para volver a arrestarlo, pero fue asesinado cerca de su casa en el condado de Bungoma un día después de escapar de las celdas de la policía.
Las autoridades aseguran que Wanjala fue identificado después de jugar con los lugareños en un partido de fútbol. Algunos lo siguieron y lo golpearon hasta matarlo.
El DCI de Kenia tuiteó que “La ley de la jungla, tal como la aplicaban los aldeanos iracundos, prevaleció”.
La mayoría de sus víctimas eran niños de entre 12 y 13 años y la mayoría de los asesinatos tuvieron lugar en la capital, Nairobi, pero otros murieron en las partes oriental y occidental de Kenia.
En algunos casos los tomó como rehenes para pedir rescate. Hasta el momento, se han recuperado cinco cuerpos.
Tres policías han sido acusados ??de ayudar a un sospechoso a escapar y de negligencia. Se han hecho llamados a los jefes para que renuncien por el manejo fallido del caso.