El candidato por la AD, versión intervenida por el TSJ, ha pedido que el estado se sume a las Zonas Económicas Especiales que impulsa el chavismo. Sin duda, la ruta a Singapur pasa por La Encrucijada
Carla Ojeda
El partido político Acción Democrática (AD) -en su versión intervenida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)- se decantó por Luis Eduardo Martínez como su candidato para la Gobernación del estado Aragua, a la que promete que convertirá en una “nueva Singapur”, con la ayuda del proyecto de ley de Zonas Económicas Especiales que impulsa el chavismo.
Martínez se califica dentro de la oposición disidente y en los últimos meses ha tenido más acercamientos con Nicolás Maduro que con el presidente interino, Juan Guaidó, ya que además ha dicho recientemente que él, como diputado electo en diciembre de 2020 – en unos comicios cuestionados – tiene más legitimidad que Guaidó, por haber sacado más votos, aunque obtuvo 83.229 votos, mientras que el diputado electo en 2015 obtuvo 97.492.
El diputado-candidato además cuenta con una ventaja que otros opositores no tienen. Es invitado con frecuencia a distintos programas del canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), que no se caracteriza por su amplitud, e incluso ha sido entrevistado por el ministro de Cultura, Ernesto Villegas.
“El 21 de noviembre, en las elecciones regionales y locales, emergerá una nueva clase política, legitimada en las urnas de votación, comprometida con Venezuela, con la paz, el diálogo y la reconciliación, sin tutelas extranjeras”, dijo en una entrevista para el canal estatal, ANTV.
También dijo que aquellos que obtengan votos, aunque no ganen un cargo el próximo 21 de noviembre, estarán llamados a reemplazar “a una clase política que ha traicionado los intereses nacionales y saqueado cuantiosos recursos que son de todos los venezolanos y cuya gestión usufructúan delincuencialmente”.
Martínez ya ha pedido en otras ocasiones que se investigue a Guaidó y su grupo por el manejo de recursos en el exterior, aunque poco ha dicho sobre las denuncias de corrupción en el otro lado de la acera. .
No te vistas que no vas
El dirigente político tiene una amplia trayectoria en la política venezolana, fue concejal, diputado regional, gobernador del estado Monagas y es actualmente diputado, además de rector de la Universidad Tecnológica del Centro.
Además forma parte de la Comisión de Diálogo, Paz y Reconciliación del Parlamento, pero esto no fue suficiente para formar parte de la delegación opositora para el proceso de negociación, que empezó en México el pasado 13 de agosto. Martínez se quedó con las maletas hechas, tanto así que luego criticó los diálogos a “escondidas” y en otro país, aunque ciertamente su grupo opositor lo había propuesto junto a Timoteo Zambrano para acudir a este diálogo.
“Es inaceptable dialogar y negociar sobre el futuro de los venezolanos a escondidas, de espaldas al país, en territorio extranjero, limitado los actores a unos pocos políticos y sin que los medios de comunicación social tengan facilidades para cubrir en tiempo real lo que discute y decide”, señaló en un comunicado el diputado Martínez.
También se empezó a preocupar por los gastos de viaje, hoteles, movilizaciones, alquiler de salones y comidas de ambas delegaciones.
La ruta a Singapur pasa por La Encrucijada
Pasando la página del diálogo sin invitación y concentrándose en su candidatura, Luis Eduardo Martínez es de los que promete en grande y es que aseguró que de ser electo como gobernador en Aragua, la convertirá en la “nueva Singapur”, aunque a este país, también caracterizado por un férreo control de las libertades individuales y un único partido en el Gobierno desde su independencia, le llevó al menos 50 años poder convertirse en una de las naciones más ricas del mundo.
Pero digamos que sí, que los electores le compran la idea de una ciudad “de avanzada”; quizás por eso el diputado ha dado el visto bueno al proyecto de ley de Zonas Económicas Especiales, promovida por el chavismo, y que para la oposición dirigida por Guaidó representa un complemento a la Ley Antibloqueo, aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) cuyo fin es «evadir» la presión internacional y «fortalecer la corrupción y el crimen organizado».
En mayo de este año, Martínez, quien estuvo en un encuentro con el Gobierno -algo infrecuente para un opositor venezolano- propuso que se incluya al estado Aragua en este proyecto de ley. “Aragua puede convertirse en una zona económica productiva, especialmente en el fomento de las exportaciones”, sostuvo el legislador, quien parece no recordar los riesgos que enfrentan los que se movilizan por la Autopista Regional del Centro (ARC), sobre todo los que trasladan mercancías .
Tres meses después dijo que hay un “grupo importante de empresarios” de la entidad que tienen proyectos que se enmarcan dentro de las zonas para la exportación, importación y tecnología, además de turismo.