Las autoridades sanitarias del Reino Unido han suspendido este viernes las actividades de un laboratorio en Inglaterra tras detectar que procesó erróneamente como negativos unos 43.000 tests de COVID-19.
En un comunicado, la Agencia de Seguridad Sanitaria (UKHA, por sus siglas en inglés) explicó que se ha clausurado por ahora el laboratorio de la empresa Immensa Health Clinic en Wolverhampton al constatar que unas 43.000 personas recibieron resultados de PCR negativos después de haber dado positivo en pruebas de antígenos.
Los resultados equivocados son de muestras procesadas entre el 8 de septiembre y el 12 de octubre procedentes sobre todo del suroeste de Inglaterra, indicó la UKHA.
La Agencia señaló que se trata de “un incidente aislado atribuido a un solo laboratorio” y añadió que las muestras analizadas por esta empresa “son pequeñas dentro de una red más amplia” de laboratorios en el país, donde se procesan casi un millón de PCR al día.
En las últimas semanas, los casos positivos de coronavirus han aumentado en el Reino Unido, y se detectaron 45.066 entre el miércoles y el jueves, un 13% más que una semana antes, con 157 muertes, un 9% más.
Por otra parte, el Reino Unido ha anunciado que los viajeros totalmente vacunados procedentes de naciones consideradas “seguras” por el país podrán realizar una prueba de antígenos en las primeras 48 horas de su llegada a partir del 24 de octubre, en lugar de una prueba PCR.
En concreto, las pruebas de antígenos pueden reservarse a partir del 22 de octubre, por medio de un proveedor privado, mientras que también puede realizarse en centros de pruebas de algunos aeropuertos de Reino Unido.
Esta medida no se aplicará para los pasajeros vacunados procedentes de países que están incluidos en la lista roja del país.
El Gobierno británico ha destacado que este cambio es posible gracias al “éxito” del programa de vacunación tanto en el Reino Unido como en todo el mundo, que “ha protegido a millones de personas y ha reducido los riesgos de la apertura de los viajes internacionales”.
Por su parte, el secretario de Estado de Transportes, Grant Shapps, afirmó que los cambios en la normativa harán que las pruebas a la llegada sean “más sencillas y baratas” para las personas de todo el país que “están deseando disfrutar de unas merecidas vacaciones a partir de octubre”.
“La supresión de las costosas pruebas obligatorias de PCR impulsará el sector de los viajes y es un paso importante para normalizar los viajes internacionales y animar a la gente a reservar sus vacaciones con confianza”, añadió.
Con información de EFE y Europa Press