El Tribunal Europeo de Derechos Humanos resolvió que el Vaticano goza de la inmunidad soberana, por lo tanto, es imposible demandarlo ante los tribunales de otro país. Es más, la corte señaló que los crímenes cometidos por los sacerdotes no pueden ser atribuidos a la Santa Sede.
Por rt.com
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) desestimó este martes la demanda colectiva presentada contra el Vaticano por las supuestas víctimas de los abusos sexuales por curas católicos en Bélgica, Francia y Países Bajos. Durante varios años, un grupo de 24 personas intentaron denunciar a la Santa Sede, pero los tribunales belgas habían rechazado el caso.
Las víctimas recurrieron al TEDH para que reconociera su derecho a la justicia, aunque esta institución tampoco satisfizo sus expectativas. El Tribunal resolvió que el Vaticano es un Estado soberano y goza de la inmunidad correspondiente, al igual que otros países independientes, por lo tanto, no puede ser demandado ante un tribunal belga. Además, según la decisión del TEDH, los jueces belgas no habían violado el derecho de los demandantes a acceder a los tribunales, ya que no tenían jurisdicción sobre este tipo de causa.
La corte señaló que este fue el primer caso en el que se cuestionó la inmunidad de la Santa Sede.
Citando la sentencia belga, el tribunal europeo dictaminó que la negligencia de los obispos en cuanto a los casos de abuso no puede ser atribuida a la Santa Sede y señala que no se puede considerar al papa como el jefe de los obispos; además, ni él ni la Santa Sede presenciaron las violaciones cometidas fuera del Vaticano.
Este dictamen se produce una semana después de que se hiciera público un informe elaborado por la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia (CIASE, por sus siglas en francés) que reveló que más de 216.000 menores de edad fueron víctimas de abusos sexuales por parte del clero francés desde 1950. La cifra aumenta hasta unos 330.000 niños al contar los crímenes cometidos por los miembros laicos de la Iglesia.
El número de abusadores en el país europeo oscila entre 2.900 y 3.200, de un total de 115.000 clérigos desde mediados del siglo XX, aunque estas cifras pueden ser una subestimación.