Apenas dos de cada diez migrantes y refugiados venezolanos en Perú labora en una actividad relacionada con su especialidad de estudios y, aunque la mayoría se encuentra trabajando en el país de acogida, solo el 17 % cuenta con un contrato laboral, según una encuesta difundida este martes.
El estudio, realizado por Equilibrium – Centro para el Desarrollo Económico (CenDE), reveló que el 68 % de venezolanos en el país andino trabaja, pero solo el 20 % lo hace en su sector; el 40 % de forma independiente, el 14 % se dedica al comercio ambulatorio y el 23 % a actividades profesionales o técnicas.
Las barreras legales, administrativas y prácticas para el reconocimiento de los documentos migratorios, los títulos profesionales y de colegiatura entorpecen su inclusión económica y laboral y los obliga a trabajar, en la mayoría de casos, en empleos informales.
Según la encuesta, en la informalidad se desempeña el 83 % de los profesionales venezolanos en Perú, que después de Colombia es el país que alberga a más refugiados venezolanos del mundo, con más de un millón llegados desde 2016.
SALUD Y DISCRIMINACIÓN
El estudio también desveló que, pese a los esfuerzos por garantizar la cobertura sanitaria durante la pandemia, 7 de cada 10 carecen de un seguro de salud, mientras que el 36 % de los encuestados aseguró haberse contagiado de la covid-19.
Sobre la vacunación contra la enfermedad, el 91 % respondió tener la intención de recibir las dosis, por lo que Equilibrium CenDE insistió en la importancia de prevenir prácticas discriminatorias en un contexto en el que el 30 % de los encuestados declaró la exigencia de documentos de identificación con los que no contaba como uno de los desafíos para el acceso a los servicios de salud.
La xenofobia, sin embargo, excede la institucionalidad y mancha también su vida cotidiana: el 20 % percibe que le “miran de manera incómoda siempre o casi siempre”, el 16 % siente “rechazo o exclusión de actividad” y el 15 % cree que es tratado “con menos respeto que otras personas”.
La mayoría (93 %) relaciona estos episodios con el factor nacionalidad y señala que los principales escenarios de discriminación son espacios públicos (78 %), laborales (47 %) y establecimientos de salud (10 %).
PRENSA Y GOBIERNO
Por otro lado, el estudio también reveló la poca confianza de esta comunidad migrante en la prensa y el Gobierno peruanos.
En concreto, mostró que, a pesar de que los medios de comunicación son la principal fuente de información (53 %) de los refugiados venezolanos en el país andino, cerca del 70 % asegura tener “nada” o “poca” confianza con la prensa nacional.
Además, casi de la mitad (49 %) declaró no confiar o confiar poco en el Gobierno y un 43 % expresó lo mismo hacia los cuerpos policiales del país.
REGULACIÓN Y PERMANENCIA
En cuanto a su regulación migratoria, el estudio arrojó que el 44 % se encuentra en trámite para la obtención del carné de extranjería o el permiso temporal de permanencia.
Aunque muchos encuestados (43 %) manifestaron haber visto regresar a su país de origen a algún miembro de su familia o conocido cercano durante la pandemia, la mayoría expresó su intención de quedarse en el Perú de forma permanente, mientras que un 16 % declaró su voluntad de regresar a Venezuela o mudarse a otro país en el próximo año.
La encuesta de Equilibrium-CenDE se aplicó en agosto pasado a una población objetivo de 515 personas migrantes y refugiadas venezolanas mayores de 18 años en Perú, cuenta con un nivel de confianza del 95 % y un margen de error de +-5 %.
EFE