La nueva recomendación de la OMS podría repercutir en los planes de vacunación de varios países de América Latina como Venezuela.
En nuestro país, la vacuna de Sinopharm es la más aplicada y la de Sinovac está siendo introducida desde el mes de septiembre a través del sistema Covax
Este 11 de octubre, expertos de la Organización Mundial de la Salud establecieron nuevas pautas de vacunación respecto a las vacunas chinas desarrolladas por los laboratorios Sinovac y Sinopharm, basadas en virus inactivados.
De acuerdo con la recomendación del Grupo Asesor Estratégico de Expertos de la OMS (SAGE), ambos fármacos aplicados en Venezuela necesitan ser administradas en tres dosis, cuando hasta ahora se inoculaban dos.
«Todas las evidencias indican que se necesita una tercera dosis de estas mismas vacunas o de sus homólogas«, indicó en conferencia de prensa el experto mexicano Alejandro Cravioto, presidente del SAGE.
Esta nueva pauta afectará, sin duda, los programas de vacunación no sólo de China, donde la mayoría de las 2.200 millones de dosis administradas son de estos dos laboratorios, sino también a países de Latinoamérica, Asia, África o el este de Europa donde se han importado y utilizado estas vacunas chinas.
La OMS incluyó a ambos fármacos chinos en su lista de uso de emergencia y ha pedido a la comunidad internacional que también lo haga para evitar discriminación a la entrada de viajeros procedentes de determinados países.
¿Qué sugieren específicamente?
Cravioto indicó que estas terceras dosis deberían primero administrarse a personas mayores de 60 años, grupo de edad que ha mostrado mayores problemas de respuesta al coronavirus tras vacunarse con Sinovac o Sinopharm.
El experto de SAGE, grupo de expertos que se reunió la semana pasada para debatir las estrategias globales de vacunación, también abrió la puerta a que la tercera dosis anticovid para personas inoculadas con Sinovac o Sinopharm pueda ser de alguna de las otras aprobadas por la OMS (Pfizer, Moderna, Janssen, AstraZeneca).
Impacto en el plan de vacunación nacional
Cabe destacar que la vacuna china de Sinopharm ha sido extensamente usada en el país para inmunizar a la población desde que se inició el plan de vacunación masiva.
De hecho, es la mayormente aplicada en Venezuela, según determinó una encuesta del sector médico y académico nacional difundida a principios del mes de septiembre.
Dicha investigación halló que hasta el 27 de agosto de 2021, se habían inyectado 8 millones de dosis de la vacuna china Verocell, producida por la casa Sinopharm, lo que representaba un 78,9% del total de vacunas aplicadas en Venezuela.
En nuestro país, ese fármaco chino ha sido utilizado para vacunar inicialmente a menores de 60 años, debido a que su eficacia en personas que superan la sexta década de vida no fue ampliamente evaluada.
En mayo de 2021, se publicaron los resultados de los ensayos en fase II en la revista de la Asociación Médica Estadounidense Jama. La eficacia de la vacuna china para prevenir el COVID-19 sintomático fue de hasta 78%.
Pero es importante resaltar que 98,3% de los participantes del estudio tenían entre 18 y 59 años y que menos de 2% de los evaluados eran mayores de 60 años.
Además, un estudio desarrollado en Hungría y publicado en el repositorio de prepints medRxiv en julio de 2021 concluyó que la protección contra el COVID-19 sintomático de la vacuna china se reduce significativamente en ancianos.
No obstante, los retrasos en la producción del segundo componente de la Sputnik V llevó al gobierno nacional a aplicar la vacuna china de Sinopharm en mayores de 60 años. Hasta el momento, no se han divulgado cifras oficiales de cuántas personas de este grupo etario la recibieron en el país.
Por otra parte, el fármaco chino de Sinovac está siendo recientemente introducido al plan de vacunación nacional a través del sistema Covax. El primer lote llegó el pasado 7 de septiembre (un total de 693.600 dosis), mientras que el segundo arribó al país el pasado domingo, 10 de octubre (2.500.000 dosis).
La recomendación de aplicar una tercera dosis de las vacunas chinas podría impactar el plan de vacunación nacional en Venezuela.
Consultada sobre el tema, la expresidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología, María Graciela López, explicó en primer lugar por qué se ha ido avanzando a un consenso científico que promueva el refuerzo con una tercera dosis de las vacunas.
«Los estudios hechos con Pfizer y Moderna, las vacunas de ARN, demostraron que los títulos de anticuerpos para esas vacunas que son muy robustas en su respuesta inmunológica comienzan a disminuir a partir de los seis meses, particularmente en los adultos mayores y personas inmunocomprometidas que hacen generalmente una respuesta menor a todo tipo de vacunas. Por esta razón, están las indicaciones de la tercera dosis para estos grupos, particularmente sería a los ocho meses», explicó en conversación con Runrunes.
Sobre las vacunas de Sinovac y Sinopharm, comentó que desconoce la realización de estudios acerca de la disminución de descenso de la inmunidad, pero recordó que, claramente , la eficacia en porcentaje de estas vacunas es menor y ha sido menor para la variante delta.
«En noticias nos dicen que esta tercera dosis habría que ponerla después de una segunda dosis, en un período de uno a tres meses. Sin embargo, la información es reciente y hay que esperar qué decisión tomará cada país sobre cuándo se aplicaría esta tercera dosis y, sobre todo, si se va a aplicar», acotó.
Recalcó que esta situación pone en una situación comprometedora a países como Venezuela, en donde la mayor parte de la población no tiene siquiera una dosis de la vacuna.
«Nos pone en una situación muy compleja. Hay que recordar que el sistema Covax garantiza la vacunación para el 20% de la población. El resto del porcentaje debe cubrirse a través de las gestiones que haga el Estado, como se hizo con la gestión de las vacunas de Sinopharm y Sputnik V. Es un reto para los países con una situación económica menos favorable», comentó López.
Con información de EFE