Los dos policías señalados por este caso fueron identificados como Javier Useche Blanco y Henry José Ramírez Hernández, imputados por «los delitos de homicidio calificado con alevosía y por motivos futiles e innobles en perjuicio» de Chacón
Información de Efe / Foto: Alfredo Romero
Dos funcionarios de la Policía de Táchira fueron condenados a 21 y 27 años de prisión por las heridas causadas al adolescente Rufo Chacón, a quien dejaron ciego, luego de que participara en una protesta para exigir el cese de fallas en el servicio gas doméstico en su comunidad, en julio de 2019.
«Rufo Chacón fue disparado [sic] en su cara por policías del estado Táchira, perdió sus dos ojos a sus 16 años. Hace pocos minutos (…) salió de la audiencia final de juicio. Dos funcionarios condenados a 27 y 21 años de prisión«, informó el director de la ONG Foro Penal, Alfredo Romero, en su cuenta de Twitter.
#4oct 9:15PM Rufo Chacón fue disparado en su cara por policías del estado Táchira, Perdió sus dos ojos a sus 16 años.
Hace pocos minutos equipo @foropenal Táchira, coordinado por @Raquelysc, salió de audiencia final de juicio. 2 funcionarios condenados a 27 y 21 años de prisión. pic.twitter.com/UTWllT6uZ5— Alfredo Romero (@alfredoromero) October 5, 2021
Los dos policías señalados por este caso, según informó en su momento el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), fueron identificados como Javier Useche Blanco y Henry José Ramírez Hernández, imputados por «los delitos de homicidio calificado con alevosía y por motivos futiles e innobles en perjuicio» de Chacón.
También se les habían atribuido los delitos de «trato cruel y uso indebido de arma orgánica» contra otras cuatro personas que se encontraban en la protesta, identificados como Jefferson García, Adrián Chacón, Erika Suárez y Gabriel García.
Protesta por gas
Rufo Chacón, Jefferson García, Adrián Chacón, Erika Suárez y Gabriel García protestaban el 1 de julio de 2019 en Táriba, estado Táchira, exigiendo el servicio de gas doméstico.
Durante la manifestación, Chacón recibió «múltiples heridas» en el rostro que le ocasionaron «la pérdida total de la visión por incrustación de perdigones en los globos oculares», según el parte médico.
Tras lo sucedido, el TSJ instó «a resguardar los intereses del adolescente» al pedir abstención para «realizar publicaciones sobre el rostro».