Corea del Norte afirmó este martes que el arma que disparó a modo de prueba es su primer misil hipersónico, un activo que a principio de año el líder Kim Jong-un había asegurado que estaba ya en desarrollo.
El lanzamiento del misil, bautizado como Hwasong-8, fue realizado por la Academia de Ciencias de la Defensa desde Toyang-ri, provincia de Chagang (norte), aunque no contó con la presencia del líder norcoreano, según informó hoy la agencia estatal KCNA.
Aunque se trata de una tecnología que actualmente está poco desarrollada y muy pocos países tienen operativa, los misiles hipersónicos son aquellos que técnicamente al volar rompen al menos cinco veces la barrera del sonido -superarían los 6.000 kilómetros por hora-, lo que haría imposible interceptarlos.
Según la propaganda norcoreana, la prueba ha servido para impulsar este arma cuyo desarrollo “es una de las cinco principales prioridades del plan quinquenal en el terreno de las armas estratégicas” planteado en el congreso del partido único del pasado enero.
Durante la prueba del misil -del que KCNA publica tan solo una foto en su fase de ignición- los científicos de la academia asesoraron “el control de navegación y la estabilidad del misil”, incluyendo la “maniobrabilidad” del sistema de guíado y la capacidad de planeo de la ojiva.
También se determinó “la estabilidad del motor, así como la de la ampolla de combustible para misiles utilizada por primera vez”.
Los resultados de la prueba “demostraron que todas las especificaciones técnicas cumplían con los requisitos de diseño”, según KCNA.
El texto consideró que el desarrollo de este misil “es de gran importancia estratégica” para impulsar “la ciencia y tecnología de defensa ultramodernas del país y aumentar las capacidades de la nación para la autodefensa en todos los sentidos”.
El último test norcoreano ejemplifica la reciente escalada armamentística en la península.
Pyonyang ya probó la semana pasada dos misiles balísticos y poco antes uno de crucero, una serie de test a la que Seúl respondió probando su primer misil balístico lanzado desde un submarino (SLBM) y anunciando varios nuevos desarrollos de peso.
Mientras tanto, Corea del Norte, que este año ha reactivado instalaciones capaces de producir combustible atómico que puede servir para bombas, sigue sin responder a la oferta de Estados Unidos para tratar de reactivar las conversaciones sobre desnuclearización, estancadas desde 2019.
Tras el anuncio de Pyonyang, el ejército surcoreano aseguró este miércoles que la tecnología de misiles hipersónica está en una etapa inicial de desarrollo y que tanto Seúl como Washington tienen capacidad para contrarrestarla.
Seúl considera que “se encuentra en una fase temprana de desarrollo y estima que será necesario un periodo de tiempo considerable hasta que se desplieguen estos ‘misiles hipersónicos’, que Corea del Norte dijo haber lanzado a modo de prueba”, aseguró el Estado Mayor Conjunto (JCS) sureño en un comunicado.
“Actualmente, se considera que los activos conjuntos de la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur) y Estados Unidos se encuentran a un nivel capaz de detectar e interceptarlos”, concluye el escrito.
Con información de EFE