Las autoridades de China pidieron este sábado una “investigación minuciosa” del ataque con un explosivo que sufrió el pasado jueves la sede de su consulado en la ciudad brasileña de Río de Janeiro.
El suceso ocurrió la noche del jueves, cuando “un hombre no identificado lanzó un explosivo al Consulado General de China, en Río de Janeiro, causando daños en el edificio”, según señaló la misión diplomática del gigante asiático en un comunicado.
La Policía Civil busca al individuo que lanzó un explosivo contra el Consulado de China en Rio de Janeiro en la noche del jueves. No hay relatos de heridos. El atentado, grabado por una cámara de seguridad, se da en un contexto de amenazas xenofóbicas de sectores bolsonaristas. pic.twitter.com/daeuiB2z57
— André Vieira (@AndreteleSUR) September 17, 2021
El Consulado General de China condenó de forma “vehemente” lo que calificó de un “grave acto violento”, en el que ninguna persona resultó herida, e informó que mantiene una “comunicación estrecha” con las autoridades brasileñas para esclarecer los hechos.
“Esta misión consular pide la investigación minuciosa sobre el ataque, el castigo del responsable en los términos de la ley y las medidas adecuadas para evitar que incidentes similares vuelvan a ocurrir”, señaló la nota.
Asimismo, la legación china recordó que “el desarrollo sin sobresaltos” de las relaciones bilaterales es de interés para ambos países y aseguró que “ninguna conspiración” que busque “destruir la amistad entre China y Brasil” tendrá éxito.
“Esperamos y tenemos la convicción de que el Gobierno brasileño tomará las medidas concretas para proteger la misión consular y su personal”, garantizando la “seguridad” e “integridad” de los mismos, como prevé “la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares”, completó.
La relación bilateral entre Brasil y China, el mayor socio comercial del país suramericano, ha sufrido diversos altibajos desde que asumió la Presidencia brasileña el ultraderechista Jair Bolsonaro, un anticomunista declarado.
Esos roces fueron más intensos mientras el diplomático Ernesto Araújo, muy vinculado con la ultraderecha que lidera Bolsonaro, fue ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, entre enero de 2019 y marzo de 2021, cuando se vio forzado a renunciar por presiones del Parlamento.
Araújo llegó a chocar directamente con el embajador de Pekín en Brasil tras poner en duda la eficacia de las vacunas contra la covid-19 elaboradas en aquel país y aludir de forma insistente al origen del coronavirus, detectado por primera vez en la ciudad china de Wuhan.
EFE