El primer ministro australiano, Scott Morrison, anunció el miércoles que Australia construirá submarinos de propulsión nuclear en una nueva asociación estratégica con Estados Unidos y Reino Unido.
“Tenemos la intención de construir estos submarinos en Adelaide, Australia, en estrecha cooperación con Estados Unidos y el Reino Unido”, dijo, en una videoconferencia con el primer ministro británico Boris Johnson y el presidente estadounidense Joe Biden en la Casa Blanca.
Los submarinos no están destinados a portar armas nucleares, aseguraron los líderes, al lanzar el histórico pacto de seguridad trilateral denominado AUKUS.
Morrison dijo que las naciones “trabajarán juntas para buscar la mejor manera de avanzar para lograr esto” durante los próximos 18 meses.
“Esto incluirá un examen intenso de lo que debemos hacer para cumplir con nuestras responsabilidades de administración nuclear aquí en Australia”, indicó.
La energía nuclear ha sido muy controvertida en Australia y Canberra prohibió formalmente su uso en 1998, aunque el país tiene ricos depósitos de uranio.
El anuncio se produce cuando Australia ha estado impulsando el gasto en defensa ante una China en rápido crecimiento y más asertiva.
Morrison dijo que la nueva asociación trilateral se forjó en una región del Indo-Pacífico “más compleja” y ayudaría a “enfrentar estos desafíos”.
No quedó claro de inmediato qué significaba el anuncio para un acuerdo de submarinos con Francia por 90.000 millones de dólares australianos (USD 66.000 millones) que busca reemplazar la vieja flota de submarinos de clase Collins de Australia.
El convenio con el Naval Group de Francia para construir 12 submarinos Attack Class de última generación tiene un retraso de años, está muy por encima del presupuesto y se ha enredado en la política interna australiana.
En junio, Macron prometió un compromiso “total y completo” con el acuerdo. Pero un alto funcionario de defensa australiano dijo casi al mismo tiempo que Australia estaba considerando activamente un “Plan B”.
AFP