Un informe elaborado bajo el liderazgo de Botanic Gardens Conservation International (BGCI), la red de conservación de plantas más grande del mundo y el Global Tree Assessment (GTA), reveló que el 13% de las 4.812 especies arbóreas de Venezuela están en peligro de extinción.
El reporte llamado “Estado de los Árboles del Mundo”, evaluó el estado de conservación de casi 60.000 especies alrededor del planeta y Venezuela ocupó el quinto puesto en el ranking mundial por el número de especies que alberga en su territorio, detrás de Brasil (8.847 especies), Colombia (5.868 especies), Indonesia (5.716 especies) y Malasia (5.422 especies).
La ONG Provita, uno de los aliados en Venezuela del BGCI, enumeró tres árboles entre las 614 especies venezolanas amenazadas de extinción, entre los cuales se encuentran el Asterogyne yaracuyense, que es una palma cuya distribución está restringida al cerro La Chapa en el estado Yaracuy, una localidad severamente amenazada por desarrollos agropecuarios.
Otra especie es el Blakea steyermarkii, “un árbol cuya distribución está restringida al Parque Nacional Península de Paria (estado Sucre), en áreas afectadas por la tala y siembra de café, por lo que su tamaño poblacional se ha reducido considerablemente”. Por último, Provita señaló que el Clerodendrum margaritense es una especie exclusiva de bosques secos de la isla de Margarita (Nueva Esparta) “que no ha sido observada desde 1903, por lo que se cree que podría estar extinta puesto que su hábitat ha sido fuertemente deforestado por desarrollos urbanísticos”, señaló la ONG.
Paul Smith, secretario general del BGCI, afirmó que “este reporte es una llamada de alerta para indicar a todos en el mundo que los árboles necesitan ayuda. Cada especie de árbol importa, para las millones de otras especies que dependen de los árboles y para la gente alrededor del mundo”.
Según el reporte 1 de cada 5 especies es usada directamente por humanos para alimento, combustible, madera, medicinas y horticultura, entre otros. A pesar del valor de los árboles, muchos enfrentan la extinción como resultado de la sobreexplotación y mal manejo.
El BGCI destacó que las especies de árboles son la columna vertebral de los ecosistemas naturales porque estas almacenan 50% del carbono terrestre del mundo y amortiguan el efecto de eventos climáticos extremos, tales como huracanes y tsunamis.
Asimismo, muchas especies arbóreas amenazadas proveen de hábitat y alimento a millones de especies de aves, mamíferos, anfibios, reptiles, insectos y microorganismos. La organización detalló que la extinción de una sola especie de árbol puede ocasionar un efecto dominó, facilitando la pérdida de muchas otras especies.