El hecho ocurrió en el estado Táchira el pasado 1° de septiembre. El hombre tenía 4 meses de haber llegado de Colombia
Por: Anggy Polnco / @anggyp
José Manuel Rodríguez Pacheco, de 37 años de edad, estaba dentro de su vivienda en compañía de su familia cuando arribaron 15 funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas), entre hombres y mujeres, quienes rodearon la casa, situada en el barrio Caño e´Guerra, municipio Ayacucho, en Táchira. El hombre resultó muerto.
Así lo indicaron parientes de la víctima, que aseguraron que el hecho, que ocurrió a las 3:15 de la tarde del pasado miércoles 1° de septiembre, se presentó 15 minutos después de que se registrara el allanamiento a una vivienda ubicada en la población de Colón, municipio Ayacucho, de la mencionada entidad, por parte de funcionarios del Conas.
«Lo encañonaron (a Rodrígez Pacheco) y lo mantuvieron encerrado en una pieza; es una casa con una sola puerta de entrada, ahí duraron 15 minutos con él encerrado. A nosotros no nos dejaban acercarnos y nos mantenían a 20 metros. De pronto, salieron 10 guardias y empezaron a disparar al aire y gritaban: ¡se voló, se voló, un enfrentamiento! Así fue como lo mataron adentro «, describió José Rodríguez, padre.
«Lo tirotearon y tardaron como 15 minutos para sacarlo. Dijeron que lo traían para el hospital Ernesto Segundo Paolini. Lo sacaron entre cuatro hombres, sostenido de pies y brazos, como un perro, lo montaron en una camioneta Cherokee color azul y a los 200 metros de distancia de la casa, los vecinos escucharon otra detonación más. Mi hijo fue asesinado, le metieron dos tiros, como a un metro de distancia», relató el hombre.
Parientes del occiso presumen que Rodríguez Pacheco iba con signos vitales y que por eso lo remataron. De acuerdo con estas versiones, los funcionarios disparaban algunas armas cortas y los que portaban fusil sólo cuidaban que los vecinos y los familiares no se acercaran a la casa.
Se supo que los familiares de la víctima salieron detrás de la camioneta en la que llevaban al joven hacia el hospital, pero que no los dejaban acercarse. Aseguran que incluso un funcionario del Conas amenazó al padre del hombre con darles golpes.
«¿Cómo pueden decir que es un enfrentamiento si ellos sacaron a la mujer con los niños de la casa?«, se preguntó el padre de Rodríguez Pacheco.
Había llegado hace 4 meses de Colombia
En la vivienda en la que ocurrió el hecho, que se encuentra en obra negra, quedaron los huecos de los impactos de bala que recibió el hombre.
Sus allegados denunciaron que le sembraron un arma con tres balas percutidas y una sin percutir. Aseguraron que, además, los funcionarios del Conas se llevaron la moto de la víctima, de la cuál su familia tiene los documentos. El hombre tenía 4 meses de haber arribado desde Colombia.
Romer Rodríguez, hermano del fallecido, dijo que a su hermano nunca lo llamaron por el apodo de Loco, como indicó la versión del Conas publicada en medios regionales.
La víctima había estado detenida a mediados de 2017 por porte ilícito de un arma y en 2018 tuvo problemas legales cuando le localizaron varios metros de cable de televisión, que según sus familiares, había recogido porque le cortaron el servicio.
Por este hecho, que fue considerado como tenencia de material estratégico, estuvo pocos días privado de libertad y cumplió su pena bajo medida de presentación, explicaron sus allegados.
«Nosotros exigimos justicia porque fue una muerte injusta, porque si él hizo lo que ellos dicen, él es un ser humano igual que nosotros, que debería tener una oportunidad y para ello son organismos que se supone deben dar seguridad a la gente, no matarlos así, para eso existe la cárcel», manifestó el hermano del fallecido.
Detuvieron a algunos de sus familiares
Parientes de Rodríguez Pacheco indicaron que a su esposa, a sus dos hijos -de 6 y 10 años- y su hermano se los llevaron detenidos a un comando en Colón, argumentando que estaban grabando lo que ocurría con sus teléfonos.
Allegados a la víctima aseguraron que a estos otros parientes los tuvieron detenidos durante tres horas, en medio de palabras obscenas.
Rodríguez Pacheco se dedicaba a la albañilería. Su papá recordó que el hombre y su familia algunas veces se acostaban sin comer. Argumentó que de estar cometiendo fechorías, al menos se le hubiese visto comida.
Ya había ocurrido con otro miembro de la familia
En la familia aseguraron que este es el segundo caso de presunta ejecución extrajudicial. Contaron que la noche del 6 de enero de este año, a las 9:30 pm, también funcionarios del Conas arribaron a la casa del padre de Rodríguez Pacheco y se llevaron a uno de los nietos del señor: Jesús Maikel Granados Rodríguez.
Testigos de aquel hecho aseguraron que los funcionarios que lo llevarían a interrogarlo. Al día siguiente apareció muerto, con impactos de bala en la trocha de La Virgen, en Guarumito, al lado del cuerpo de otro hombre.