La Fiscalía de Colombia informó de que este domingo detuvieron a Wilmer Antonio Alarcón, un patrullero retirado que se dio a la fuga después de ser condenado a 37 años de prisión por el homicidio hace 10 años en Bogotá del joven grafitero Diego Felipe Becerra, que tenía 16 años.
El agente fue detenido por la Fiscalía y miembros del cuerpo antisecuestro y extorsión del Ejército (Gaula) en el departamento de Casanare, en el centro-este de Colombia.
El Juzgado 33 Penal de Bogotá consideró en enero de 2017 a Alarcón “autor del delito de homicidio en circunstancias de agravación, por ser cometido en estado de indefensión en contra de un menor de edad”, y le condenó a 37 años y seis meses de cárcel.
Investigadores del #CTI de Fiscalía y del @GaulaMilitares capturaron en Casanare al agente de Policía, en retiro, Wilmer Antonio Alarcón Vargas, condenado a 37 años de prisión por el homicidio de Diego Felipe Becerra, en agosto de 2011 en Bogotá. pic.twitter.com/rZEWxvXMO7
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) August 22, 2021
Alarcón fue vinculado al proceso, pero fue puesto en libertad en agosto del año anterior y desde entonces se encontraba en paradero desconocido.
Becerra, un joven que se convirtió en uno de los nombres claves de las víctimas de represión policial, murió el 19 de agosto de 2011, en una avenida en el norte de Bogotá, cuando estaba pintando una pared y le disparó este agente, que se encontraba persiguiendo a unos ladrones.
Inicialmente, la Policía señaló a Becerra de ser un delincuente, aunque la familia del gratifero interpuso una querella y en el juicio se logró probar que Diego Felipe Becerra fue víctima de un montaje por parte de la Policía.
Además de la condena de Alarcón por disparar el arma, otros tres agentes, Nelson Rodríguez, Fredy Navarrete, Nelson Tovar, también han sido condenados por manipular la escena del crimen.
EFE