La caída de Kabul en manos de los talibanes significó para el mundo reconocer la victoria de los insurgentes en Afganistán. Muchos líderes mundiales se apresuraron en reconocer a los talibanes como la organización que controla el país asiático. Sin embargo, en un pequeño reducto a 100 kilómetros de la capital afgana, un grupo de personas se niegan a reconocer la victoria y aseguran resistir frente a los fundamentalistas.
La región de Panjshir es en estos momentos el único bastión que queda en pie contra los talibanes, como lo fue también durante el anterior régimen talibán, entre 1996 y 2001. Durante esos años el líder guerrillero de la Alianza del Norte, Ahmad Shah Massoud, conocido como el ‘León de Panjshir’, consiguió que los talibanes no conquistaran el territorio gracias a una intensa estrategia militar y a la fortaleza natural que supone el valle de Panjshir.
Hoy, dos conocidas figuras pretenden emular aquel logro, tratando de convertir esa resistencia en el comienzo de la reconquista del resto del país.
Ahmad Massoud, hijo del ‘León de Panjshir’
Con el mismo nombre que su padre, Ahmad Massoud es hijo de histórico líder de la Alianza del Norte. Nacido en 1989 en la región de Tahar, está reuniendo desde hace días un frente de resistencia en el valle de Panjshir y “llama a todos los afganos libres que rechacen la servidumbre” a unirse a él.
Muy activo diplomáticamente, se ha reunido con lideres como Emmanuel Macrón, y clama en sus entrevistas por acabar con el “extremismo y el fundamentalismo”, donde trata de difundir el legado de su padre.
I would also like to thank @BHL, a dear friend of my father, of Afghanistan and myself for standing tall with the people of Afghanistan since the 80s and for making this wonderful meeting happen. You are the example of a true friend.
— Ahmad Massoud (@AhmadMassoud01) March 29, 2021
En un artículo publicado en la revista francesa La Règle du jeu, Massoud afirmó querer hacer suya “la lucha de su padre” en contra de “la tiranía que se impone en Afganistán”. “Mis compañeros de armas y yo brindaremos nuestra sangre, junto a todos los afganos libres que rechacen la servidumbre, a los que llamo a unirse conmigo en nuestro bastión de Panjshir, la última región libre en nuestro país moribundo”.
El hijo del icónico líder ha añadido que para llevar a cabo esta resistencia necesitan la ayuda internacional: “Me dirijo a todos ustedes, en Francia, en Europa, en América, en el mundo árabe y en otras partes (…). ¿Vendrán queridos amigos de la libertad a ayudarnos una vez más como en el pasado? Confiamos en ustedes, a pesar de que la traición de algunos ha sido muy grande”.
Amrullah Saleh, vicepresidente del antiguo Gobierno afgano
Nacido en 1972 en Panjshir, Saleh es un antiguo miembro de la Alianza del Norte y fue jefe de la Dirección Nacional de Seguridad (los servicios de Inteligencia afganos) entre 2004 y 2010. Cuando estuvo en este puesto creó una red de espionaje e infiltrados entre los talibanes.
Terminó su carrera en la inteligencia afgana cuando en 2010 fue destituido tras un ataque durante una conferencia de paz en Kabul, lo que le alejó de la política casi ocho años. En 2018 fue nombrado ministro del Interior pero rápidamente el ya expresidente Ashraf Ghani le ascendería a la vicepresidencia.
Después de que muchos líderes políticos abandonaran el país tras la ofensiva talibán, como el presidente afgano, Ashraf Ghani, el vicepresidente Saleh aseguró en un mensaje que hará frente a los insurgentes hasta el final.
“Nunca, nunca y bajo ninguna circunstancia me inclinaré ante los terroristas talibanes. Nunca traicionaré el alma y el legado de mi héroe Ahmad Shah Massoud, el comandante, la leyenda y el guía. Nunca estaré bajo el mismo techo con los talibanes. Nunca”, remarcó.
Salhe explicó en inglés en su cuenta de Twitter que “de acuerdo con la Constitución afgana, en caso de ausencia, de fuga, de dimisión o de muerte del presidente, el primer vicepresidente se convierte en presidente provisional. Estoy actualmente en mi país y soy el legítimo presidente provisional. Pido a todos los líderes su apoyo y consenso”.