A lo largo de las principales avenidas del centro Caracas, como la Urdaneta, Universidad y Fuerzas Armadas reposan los restos de varias oficinas bancarias. Banesco, Provincial y Banco de Venezuela son las principales. Poca rentabilidad le adjudica la Federación de Trabajadores Bancarios de Venezuela (Fetrabanca), que contabiliza el cierre de al menos 20 de estos locales, solo en la capital.
Raylí Luján / Q’ Pasa en Venezuela
De acuerdo a Claudio Rivas, secretario general de Fetrabanca, en 2021 se produjo una disminución de 235 oficinas bancarias en todo el país, tomando en consideración que para diciembre de 2019 se encontraban activas 3.194 y en enero del año actual, esa cifra bajó a 2.959.
“La banca hoy en día no es el gran empleador de otras épocas”, explica Rivas. Para 2013, la banca contaba con 83.570 trabajadores, mientras que en 2020 ese número se redujo a 40.731. Es decir, más de la mitad de trabajadores.
Una fuente de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban), que prefirió no ser identificado asegura que la información exacta sobre las oficinas cerradas la maneja cada entidad de manera confidencial, sin embargo obedecen a un protocolo establecido por la institución gubernamental para tal procedimiento.
Agrega además que en los bancos grandes, y a raíz de la pandemia por covid-19, es donde se presenció el mayor cierre. “No daba la ganancia ni contaban ya con la clientela. La migración al acceso bancario digital es una de las razones también”, manifiesta.
Mientras tanto, en Caracas y el resto del país muchos de estos establecimientos ya clausurados se encuentran desolados. En algunos casos, las estructuras han sido puestas a la venta, aunque aún conservan la identificación. En otros, los avisos son los que notifican a sus clientes que la agencia fue mudada a la sede principal por “causas de fuerza mayor”.