Si Nicolás Maduro no se atrevió a ir al desfile del 24 de junio, que además de ser el Día del Ejército, se celebraba el Bicentenario de la Batalla de Carabobo, y tampoco asistió al acto de la celebración de la firma del acta de la Independencia el 5 de Julio, menos lo iba a hacer el 4 de agosto Día de la Guardia Nacional, considerando que precisamente en el aniversario de ese componente hace tres años, ocurrió el intento de magnicidio con los drones en la avenida Bolívar de Caracas: desde entonces no ha podido vencer el temor a ser objeto de un atentado.
Aunque en un video que fue transmitido durante el acto de celebración del 84 aniversario de ese componente castrense, se le ve a Maduro vistiendo una especie de uniforme que ha usado en varias oportunidades, diciendo que “la Guardia Nacional Bolivariana es hoy por hoy profundamente bolivariana, profundamente revolucionaria y más que nunca antiimperialista”, en realidad es el componente del cual tiene menos motivos para confiar; no es casual que sea el componente con más militares presos por conspiración.
El acto estuvo presidido por el Ministro de la Defensa, GJ Vladimir Padrino López, quien autorizó al GB Francisco Luis Moreno, subdirector de la Academia Militar, como jefe de la agrupación de parada, para dar inicio al desfile. “Presentes ante usted y ante el pueblo de Venezuela, mil 200 aguerridos centinelas de la patria, en representación de los integrantes de nuestra noble institución castrense, todos bolivarianos, revolucionarios, socialistas, antiimperialistas y hoy más que nunca radicalmente chavistas”, dijo el general Moreno.
En un discurso recurrente a citas, frases y lugares comunes, el oficial se refirió al Método Táctico de Resistencia Revolucionaria y a la perfecta unión cívico militar. No podía faltar en su discurso la referencia al “bloqueo genocida y criminal impuesto por quienes pretenden aplicar un modelo político, económico, militar, a través de la dominación”.
Al darle autorización para iniciar el acto, Padrino López recalcó: “Hemos defendido el honor no solo militar sino nacional. Con ese espíritu y con la presencia inmortal de nuestro comandante Hugo Chávez, vamos a dar inicio con el saludo de nuestro Comandante en Jefe”.
Seguidamente se transmitió el video donde se ve a un solitario Nicolás Maduro, quien dijo que la GNB es una institución que ha cumplido a cabalidad su misión. También se refirió a los ataques imperialistas y se desplegó en halagos para la Guardia Nacional. Se percibió aún más la soledad cuando finalizó el video con las consignas que nadie respondió. Y minutos después transmitieron un antiguo mensaje de Hugo Chávez en pleno patio de la Academia.
Territorio libre
El Comandante General de la Guardia Nacional Bolivariana, M/G Juvenal Fernández López, dijo que “en esta era convulsa, donde una pandemia letal de la COVID-19 ha puesto de rodillas la miseria del globalismo financiero, mostrando su rostro más egoísta y perverso, Venezuela se erige digna, consolidando sus instituciones en el marco Bicentenario de su Gesta Libertaria”.
Hizo algunas referencias históricas y aseguró que el objetivo principal de la Guardia Nacional es la defensa de las instituciones democráticas. “Nuestro Comandante eterno, Hugo Chávez Frías, promovió encarecidamente la unión cívico militar y nuestro presidente Nicolás Maduro Moros, como pudimos ver en los últimos acontecimientos desestabilizadores, convirtió esa relación binaria en una tríada perfecta agregándole el factor policial”.
Aseguró que el componente GNB enfrenta “nuevos retos en el marco de la consolidación de la Revolución Bolivariana, cuyos enemigos, plenamente identificados, son más sofisticados y perniciosos en el juego geopolítico que se escenifica actualmente en el mundo”.
Prometió desplegar “el inmenso poder que tiene la GNB para liberar nuestro territorio de grupos delincuenciales, mafias, terrorismo y paramilitarismo colombiano, para que prevalezca la paz y el derecho a la felicidad del pueblo venezolano”.
Es una bofetada
Aunque Maduro pueda tener razones más que justificadas para no asistir a esos actos y sospechar de cualquier movimiento, los oficiales en la Fuerza Armada lo perciben como un desplante hacia la institución. “Nuevamente Maduro Moros Nicolás Alejandro no asiste a un acto aniversario de una Fuerza. ¿No dice que es el Comandante en Jefe de la Fuerza Armada?”, se queja un general.
“El parte del General de Brigada Comandante de la parada militar del acto conmemorativo al 84 aniversario de la Guardia Nacional nuevamente es convertido en una arenga política”.
A su juicio, Maduro “no asiste para que se perciba como víctima de sus presuntos enemigos. Da un saludo en un video, vestido con casaca militar y la gorra con las insignias de GNB, repitiendo las mismas letanías de las protestas de la oposición democrática y por supuesto el presunto magnicidio hace tres años”.
“Es una bofetada y desprecio para la institución que celebra su aniversario, que no asista. Reforzar las presuntas denuncias de sabotaje, magnicidio y escenarios de violencia. ¿Cómo es que alega que confía en la lealtad de la Fuerza Armada controlada por Vladimir Padrino López? Otras hipótesis se podrían sumar al análisis de esta ruptura de la tradición militar venezolana”, finaliza diciendo el alto oficial.
La pesadilla de Maduro
Un año después que Maduro llegó al poder, las conspiraciones han brotado a borbotones, contándose por lo menos 20 operaciones, que en realidad no son más que la intención del régimen venezolano de darle nombre a los grupos de críticas e intentos de rebelión surgidos dentro y fuera de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) contra su mandato. El 2018 representó el año de su pesadilla, la que lo acompaña hasta hoy en día y que le impide asistir a los eventos militares así sean los más importantes.
– En el 2014 fue la Operación Jericó.
– En 2015 el Golpe Azul y Golpe Fénix.
– En 2017, hubo cinco operaciones. Arranca el año y en enero nuevamente es encarcelado el General en Jefe Raúl Baduel y un grupo de oficiales relacionados con él; dos meses después el régimen venezolano denuncia el caso Copei – Escudo Zamorano y en esos días también se da la aprehensión de los militares del Movimiento Espada de Dios, en julio los detenidos por la causa Fuerte Paramaconi Operación Victoria. Y en agosto la Operación David, la del asalto al Fuerte Paramacay.
– El 2018 significó el peor año para Nicolás Maduro, porque si en el 2017 hubo esas cinco grandes olas de detenciones que llenaron las cárceles de militares, torturados y violentados en sus derechos humanos y debido proceso, el 2018 se inicia con el asesinato de Oscar Pérez y su grupo en la llamada Masacre del Junquito. Siguió marzo con oficiales detenidos el 2 de marzo, en la causa de los comandantes del Movimiento Transición a la Dignidad del Pueblo. Diez días después es detenido el MG y ex ministro Miguel Rodríguez Torres. A mayo pertenece el caso Paramacay II. En ese mismo mes ocurre la orden de aprehensión de 32 personas, de las cuales finalmente quedaron detenidos 12 oficiales por la Operación Armagedón. Y el 4 de agosto ocurrió el caso de los Drones, cuando ocurre el intento de magnicidio con Nicolás Maduro.
– En el 2019 enero entra con el Caso Cotiza, con 24 militares de la GNB detenidos. En ese mismo mes detienen a un grupo de militares por la llamada Operación Constitución. El 30 de abril es la fecha de la Operación Libertad. En junio se da la detención de un grupo de militares de la Operación Vuelvan Caras, entre ellos la de un capitán de corbeta que fue torturado y asesinado. También se da en ese mes de junio el llamado Caso Gobernadora de Monagas.
– En el 2020: ya en la época en que la pandemia en Venezuela apenas estaba siendo una pesadilla, ocurre el caso Puerta Morocha del Comando de Zona 441. Y el 3 de mayo la infiltrada Operación Gedeón II.