La guardia costera de Turquía detuvo a más de 200 migrantes irregulares, entre ellos afganos y sirios, que estaban a punto de cruzar el mar Egeo en un barco de pesca para llegar a Grecia, informaron los medios de comunicación locales el miércoles.
Es el grupo más grande de migrantes irregulares detenidos por las autoridades este año, lo que refleja un aumento del número de personas que buscan refugio en Europa, tras una calma provocada por la pandemia de coronavirus.
Según la agencia de noticias DHA, 231 migrantes de Afganistán, Siria, Irán, Eritrea, Yemen y Pakistán han sido detenidos por la guardia costera turca frente a la aldea de Ayvacik, cerca de la isla griega de Lesbos.
También fueron detenidos dos presuntos traficantes, que habrían sido pagados entre 6.000 y 7.000 dólares por migrante para introducirlos clandestinamente en Italia.
Los migrantes utilizan a menudo Turquía como vía de paso hacia los países de la Unión Europea, principalmente a través de Grecia.
Contando a menudo con la ayuda de traficantes, realizan viajes peligrosos en barcos abarrotados.
AFP.