En horas de la tarde de este miércoles el régimen de Nicolás Maduro liberó a la activista femenina Vanessa Rosales, quien se encontraba detenida desde el 12 de octubre de 2020.
Por Monitoreamos
“Una defensora fue juzgada por un ‘delito’ que es un derecho que Venezuela aún no reconoce”, escribió la organización 100% Estrógeno, organización que busca la visibilización y defensa de los derechos humanos de la mujer, en su cuenta en Twitter.
Rosales fue privada de su libertad por haber ayudado a abortar a una niña de 13 años, quien quedó embarazada después de ser violada en reiteradas ocasiones por un hombre de 52 años, vecino del mismo barrio en el que ella vivía con su familia, en el estado Mérida.
A la activista femenina le fueron imputados los cargos de agavillamiento, asociación para delinquir y aborto inducido por tercero. El 11 de enero de 2021, Romero recibió una medida sustitutiva para seguir en arresto domiciliario el proceso legal en su contra.
Mientras tanto, el violador de la pequeña de 13 años, un hombre de 52 años identificado como Carlos Alberto Terán, fue liberado en menos de 48 horas después de su detención pues no se pudo demostrar la flagrancia del delito.
Pero de acuerdo a declaraciones del fiscal general designado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Tarek William Saab, Terán está prófugo desde noviembre de 2020 cuando se emitió una orden de captura en su contra. Además, está solicitado por el Servicio Integrado de Identificación Policial (Sipol) y por la Interpol, que emitió una alerta roja en su contra.