Un funcionario de la Casa Blanca completamente vacunado contra covid-19 dio positivo a la prueba de coronavirus, dijo una portavoz el martes, y agregó que la persona no había tenido contacto con el presidente Joe Biden ni con otros funcionarios de alto rango.
“Quiero confirmar que ayer (lunes) un funcionario de la Casa Blanca completamente vacunado dio positivo por covid-19 fuera del predio”, dijo a periodistas la secretaria de prensa de Biden, Jen Psaki, y agregó que el funcionario, que no ha sido identificado, tenía síntomas “leves”.
Agregó que, de acuerdo con protocolos “rigurosos”, el funcionario se mantendrá alejado de la Casa Blanca mientras esperan más pruebas y que se está realizando un rastreo de contactos.
“Sabemos que habrá casos”, dijo Psaki a los periodistas. “Pero como muestra este incidente, los casos en personas vacunadas son típicamente leves. La Casa Blanca está preparada para que aparezcan casos con pruebas regulares”.
Psaki también dijo que “ha habido” otros contagios de personas vacunadas contra covid-19 entre el personal de la Casa Blanca, pero no confirmó cuántos o cuándo ocurrieron.
Esto es “otro recordatorio de la eficacia de las vacunas anticovid contra enfermedades graves u hospitalizaciones”, sostuvo en rueda de prensa.
Al otro lado de la ciudad, la oficina de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, confirmó que uno de sus principales portavoces dio positivo, después de reunirse con legisladores estatales demócratas de Texas que habían estado en la capital de Estados Unidos.
Desde que se vio expuesta la persona no tuvo contacto con Pelosi, quien viene después del vicepresidente en la línea de sucesión presidencial, dijo el subjefe de gabinete de Pelosi, Drew Hammill, en un comunicado.
La campaña de vacunación en Estados Unidos se ha estancado en las últimas semanas tras grandes avances. Alrededor del 68% de los adultos han recibido al menos una primera dosis, pero existen grandes disparidades geográficas.
La oposición a la vacuna está significativamente ligada a la división política en el país, con una hostilidad mucho más pronunciada en el grupo demográfico de derecha, particularmente entre los partidarios del expresidente Donald Trump. AFP