Omar González Moreno, directivo nacional de Vente Venezuela, aseguró en su acostumbrado encuentro de los viernes con la prensa que “Maduro acelera su política de liquidación política de todo vestigio opositor” y abulta sus delitos contra los Derechos Humanos.
Precisó que la ola de arrestos a dirigentes políticos, es un claro indicio de la arremetida orquestada con el afán escoger a supuestos opositores a su medida y conveniencia, como lo han hecho otras veces.
El dirigente liberal manifestó que la detención de Freddy Guevara es parte de ese plan preconcebido para favorecer a factores que ya controlan.
Con tales hechos –agregó– Maduro está pateando su propia mesa de negociaciones, porque ésta ya no le sirve a sus intereses de manipulación, pues no engaña a nadie con mesitas ni con mesotas.
Acotó que la opinión pública nacional está clara en el plan de desestabilización y agresión que está llevando adelante el régimen venezolano con la visión de “tierra arrasada”.
Manifestó que quienes usurpan el poder están conscientes de su debilidad política y su poca capacidad de maniobra ante el colapso de un sistema que solo se sostiene por las mafias del oro, la chatarra, el petróleo, la gasolina y la comida que siguen haciendo su agosto en detrimento de la sociedad venezolana.
Pase de factura
Sobre la posible extradición de Rafael Ramírez a Venezuela, Omar González precisó que es una consecuencia “de las guerra internas” dentro de la usurpación venezolana.
Es un claro pase de factura -indicó– que no tiene nada que ver con la justicia, pero sí con la venganza y peleas por dinero y poder, ellos tienen muchos intereses y luchas que chocan bandas contra bandas, mafia contra mafia.
“Es una pelea entre pillos”, enfatizó
Q’ Pasa en Venezuela