España rindió este jueves un solemne homenaje a las víctimas del covid-19 y a su personal médico justo cuando enfrenta una quinta ola de contagios, especialmente entre los jóvenes, pese al buen ritmo general de la vacunación.
“Hoy estoy aquí porque mi padre ya no está”, afirmó en un emotivo discurso María Díaz Diñeiro, la hija del jefe del servicio de Cirugía General del hospital madrileño de La Paz, fallecido de covid en abril de 2020.
“No le pudimos dar el último abrazo, el apretón en la mano (…) Pero no hay sombra sin luz y la esperanza se hace hueco: la vacuna permite ilusionarnos con un futuro mejor”, añadió.
Presidida por el rey Felipe VI, la ceremonia arrancó a las 09H00 (07H00 GMT) en el patio del Palacio Real de Madrid ante más de 700 personas, entre ellas la familia real, miembros del gobierno, familiares de las víctimas y representantes del sector sanitario.
“La evolución de la pandemia nos recuerda constantemente que debemos seguir con las precauciones sanitarias y que la recuperación depende de todos”, indicó Felipe VI en su discurso pronunciado frente a una llama en señal de luto.
Este acto institucional se celebra un año después del primer homenaje realizado a los fallecidos por la potente primera ola de la pandemia, que golpeó a España con mucha dureza.
Hasta este miércoles, el coronavirus ha dejado 81.043 muertos en el país, según datos del ministerio de Sanidad, y más de cuatro millones de casos confirmados.
– Vuelta de las restricciones –
Cuando pensaba que vislumbraba ya la salida de la crisis, España sufrió un nuevo revés y enfrenta en estos días a una verdadera explosión de contagios debido a la propagación de la variante Delta, principalmente entre los menores de 30 años, todavía poco vacunados.
Entre la población española de 20 a 29 años, la incidencia acumulada es de 1.508 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
Para hacer frente a esta quinta ola, varias regiones como Cataluña han solicitado a la justicia poder instaurar de nuevo el toque de queda nocturno y decretaron el cierre de los espacios interiores de las discotecas, limitaciones en las reuniones y del horario de las actividades nocturnas.
Medidas que suscitan debate, sobre todo tras la decisión sorpresa el miércoles del Tribunal Constitucional, que juzgó inconstitucional el instrumento jurídico utilizado por el gobierno para imponer el confinamiento domiciliario en la primavera de 2020, uno de los más estrictos del mundo.
“Me duele que el Tribunal Constitucional haya entrado en este debate”, reaccionó la ministra de defensa, Margarita Robles, en la radio pública española.
El explosivo repunte de casos no se traduce, sin embargo, en un alza de los fallecimientos y la presión hospitalaria sigue siendo mucho menor que en olas anteriores gracias al buen ritmo de la campaña de vacunación.
El 60% de los más de 47 millones de españoles habían recibido al menos una dosis de la vacuna el miércoles, y el 47,4% ya tienen la pauta completa, según las cifras del ministerio de Salud.
AFP