Luego de largas jornadas de trabajo y de encuentros con más de 16 organizaciones políticas de oposición, renunció a su aspiración por la Gobernación deltana Abraham Gómez.
Gómez, había sido conminado por la Alianza Democrática a aceptar la candidatura por la gobernación para las próximas elecciones. «Hasta ahora no hay unidad, lo que hay es un juego de intereses razón por la cual renuncio de manera irrevocable», aseguró el miembro de la Academia de la Lengua que el único momento en que hubo consenso fue para designarlo.
Posteriormente en el periplo iniciado por Gómez se armó un candelero, lleno de descalificaciones con las que no está de acuerdo.
«Las encuestas privadas me dan como favorito en las elecciones regionales. Cuando se pongan de acuerdo apoyaré a quienes elijan ya que solo así podremos acabar con la ineficiencia y la corrupción. Debemos ir juntos. El enemigo es el gobierno regional».