Hasta el 24 de junio de 2021 había más de 4 millones de casos de coronavirus confirmados entre menores en Estados Unidos. La Academia Estadounidense de Pediatría y la Asociación de Hospitales Pediátricos señalan que hasta la misma fecha esta población representaba el 14,2% de los nuevos contagios.
“Todavía parece que la enfermedad grave por COVID-19 es poco común entre los niños. Sin embargo, existe una necesidad urgente de recopilar más datos sobre los impactos a largo plazo de la pandemia en los menores, incluidas las formas en que el virus puede dañar a largo plazo la salud física de los niños infectados, así como sus efectos emocionales y de salud mental», explicó un comunicado emitido por ambas entidades.
La farmacéutica Pfizer avanza en pruebas buscando extender el acceso de la vacuna a los menores de 12 años, por lo que espera una aprobación para uso de emergencia de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Según la vicepresidenta de pruebas clínicas de Pfizer, Alejandra Gurtman, el estudio se está llevando a cabo en Estados Unidos, Polonia, España y Finlandia.
“Los aportes del estudio incluyen seguridad e inmunogenicidad para el alcance inmunológico de una manera similar a la que se hizo para los niños de 12 a 15 años y también estamos vigilantes sobre la enfermedad COVID”, dijo Gurtman.
Agregó que Pfizer señaló que serán 4.500 los participantes vacunados en esta fase que avanza antes del regreso a clases en el otoño.
La vacunación de los niños contra COVID-19 se ha convertido en un tema controversial. Algunos expertos opinan que como la enfermedad no aparece de forma muy grave en los menores, la urgencia de salvar vidas es menos prevalente que en edades mayores.
En Gran Bretaña, por ejemplo, el director de los Servicios Médicos de Inglaterra, Chris Witty, dijo el lunes que su oficina está aún evaluando los riesgos de vacunar a los menores debido a su baja tasa de infecciones graves, informó la agencia Reuters.
“Hay que estar confiados en que los beneficios de la vacuna superan a cualquier riesgo de la vacuna para esos niños”, explicó el especialista en una conferencia de prensa.
El otro aspecto es que la vacunación de los niños ayuda a proteger a otras personas mayores en su familia que podrían contaminarse a través de ellos al contraer el COVID-19 de manera asintomática.
Sin embargo, otros expertos señalan que los niños no son grandes propagadores del coronavirus, pero sí los adolescentes.
Lo importante, de acuerdo con los Servicios Médicos de Inglaterra, “es compilar todos los datos antes de dar una recomendación final”.
[Versión web de Waldo Serrano]
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.