Centro Penitenciario de Occidente.
La mayoría de los presos del Centro Penitenciario de Occidente (CPO) tienen el 75% o las tres cuartas partes de su pena cumplida, por lo que según las leyes venezolanas optan a beneficios de acuerdo sea el caso. Aunque jueces tachirenses han librado boletas de libertades, estas no se materializan porque esperan respuestas de Caracas.
El equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) en el estado Táchira constató los casos de más de 100 presos del CPO a quienes les han negado su libertad, aun cuando tienen sus redenciones o simplemente las solicitan. La respuesta es que tienen que ser avaladas por Caracas.
“Los jueces verbalmente manifiestan que no tienen órdenes de dar redenciones y ellos no deben esperar órdenes, porque para eso está el código procesal penal que establece como es un proceso que se debe llevar por un tribunal de ejecución”, explicó la coordinadora de OVP de Táchira, Raiza Ramírez.
A finales del mes de junio los familiares de los privados de libertad del CPO protestaron frente a la sede del Circuito Judicial para exigir el pronunciamiento de los tribunales para los que ya tienen beneficios y libertades, acelerar la actualización de cómputos, así como también las audiencias preliminares. De la misma forma, solicitaron asistencia médica y mejorar la alimentación en el penal.
A pesar de los esfuerzos de los familiares por ser escuchados, no han tenido respuesta alguna, los atropellos continúan, mientras los privados de libertad siguen sufriendo las calamidades propias de un sistema penitenciario colapsado.
Entre los testimonios que pudo recabar el OVP en Táchira encontramos el de un joven de 19 años de edad, quien relató como a su madre la detuvieron cuando él y sus dos hermanas eran menores de edad, obligándolo a convertirse en el sostén del hogar y tuvo que esperar tener 18 años de edad para comenzar hacer las diligencias de su madre ante los tribunales.
En la actualidad cumple dos años asistiendo a los tribunales y lo que le han respondido es que no han autorizado procesar causas de ningún tipo debido a la pandemia.
El joven muestra mucha preocupación porque asegura que su madre está enferma y debe hacer esfuerzos físicos para trabajar dentro del penal y mantenerse por su cuenta, porque la alimentación del CPO no es la adecuada.
Por otra parte, una de las madres de un preso de CPO indicó que su hijo tiene una boleta de libertad librada por el juez desde hace tres meses y, aunque la tiene en sus manos en el penal, no le dan la libertad a su hijo. Siempre le aseguran que tiene que dar el visto bueno desde Caracas.
“Sabemos que han cometido delitos y ya los han pagado, lo único que pedimos es que sean atendidos en tribunales porque es su derecho”, expresó la madre de un privado de libertad.
Madres, esposas e hijos están también preocupados por la situación, desean que los privados de libertad salgan con condiciones físicas y mentales para ser útiles a la sociedad.
“Tememos que no salgan aptos por el encierro y todo lo que viven allí”, manifestó una madre.
De la misma forma denunciaron que cuando va Plan Cayapa para el penal u otros planes de revisiones para presos, solo se benefician los que pagan en dólares, aquellos que no lo hagan no son objetos de estudios de sus casos.
Sin proteína, sin azúcar y sin sal
Las madres también denunciaron que los presos del CPO I, II y el anexo femenino no están consumiendo proteínas, así como tampoco los dejan consumir azúcar ni sal.
En ocasiones sus tres comidas son una arepa sin relleno, a veces una sola arepa es lo que comen en todo el día. Asimismo, han llegado a comer alguna verdura que es donada por familiares, muchos de ellos están flacos, pálidos. Una de las madres denunció que su hijo pesaba 85 kilogramos y ahora solo pesa 57 kilos.
De la misma forma OVP supo que la población masculina tiene 3 meses padeciendo por la falta de gas, por lo que deben cocinar con leña o acudir al anexo femenino para hacerlo.
De igual manera, los familiares de los privados de libertad indicaron que no tenían acceso a un servicio médico, que en caso de que enfermen no tienen insumo ni cómo atenderlos, sumado a las malas condiciones de la distribución del agua.
Familiares de los presos de Táchira piden a las autoridades del penal que la alimentación sea mejorada y una vez más hacen un llamado a los tribunales para que se rijan y hagan cumplir la ley y de esta forma se dejen de vulnerar los derechos de los privados de libertad.
Prensa Observatorio Venezolano de Prisiones