La Fiscalía General de Egipto ordenó hoy la detención provisional de diecinueve personas acusadas de excavación ilegal, tráfico y contrabando de antigüedades al exterior del país, entre las que se encuentran un exdiputado y un conocido hombre de negocios.
En un comunicado, la Fiscalía indicó que la orden de detención se dictó después de que el Departamento de Delitos contra los Fondos Públicos realizara una investigación sobre diecinueve personas por “tráfico de antigüedades saqueadas” que habían sido extraídas en excavaciones ilegales en diferentes puntos de Egipto.
Entre los detenidos están el exdiputado egipcio Alaa Hasanein y el hombre de negocios Hasan Rateb, propietario del canal de televisión Al Mehwar, a quienes además la Fiscalía ordenó congelar sus fondos.
Según la nota, uno de los detenidos confesó durante los interrogatorios que Rateb participó y financió estas excavaciones ilegales, que solo se pueden realizar con autorización del Ministerio de Antigüedades, por lo que el empresario fue arrestado en el aeropuerto de El Cairo al llegar desde Emiratos Árabes Unidos.
Asimismo, según la Fiscalía, las autoridades arrestaron la semana pasada al exdiputado y a otro sospechoso que le acompañaba al encontrar en su automóvil monedas, estatuas y piedras antiguas.
La Fiscalía también interrogó a las otras diecisiete personas, algunas de las cuales fueron arrestadas en zonas de excavaciones y en posesión de reliquias y herramientas utilizadas para los trabajos de excavación.
Por su parte, la Comisión General del Consejo Supremo de Antigüedades explicó que 227 de las piezas incautadas pertenecían a la antigua civilización egipcia y de diferentes épocas como la faraónica, la griega, la romana o la islámica.
Sobre los lugares de excavación, precisó que están sujetos a la Ley de Protección de Antigüedades al tratarse de yacimientos arqueológicos y señaló que la excavación realizada en ellos fue con el propósito de “sustraer” reliquias.
Egipto trata de evitar el contrabando de antigüedades y realiza grandes esfuerzos diplomáticos para recuperar los objetos robados, que se encuentran en colecciones privadas en todo el mundo e incluso en museos.
EFE.