Dos mujeres pasean por el distrito financiero de Singapur. EFE/EPA/WALLACE WOON.
Singapur dejará de contar los casos diarios de Covid-19, eliminará los confinamientos y el rastreo de contactos y permitirá un regreso a los viajes sin cuarentena y la reanudación de grandes reuniones, según una hoja de ruta presentada por el gobierno de la ciudad-Estado. El plan podría convertirse en un modelo para otros países que buscan volver a la vida normal tras 18 meses de restricciones.
Por Infobae
La propuesta, presentada por tres ministros que integran el grupo de trabajo sobre la pandemia del gobierno, marca un cambio radical del llamado modelo de “transmisión cero” adoptado por varios países de Asia y el Pacífico y que, si bien ha demostrado ser exitoso para evitar grandes brotes, prevé estrictas medidas de cuarentena y sanciones severas ante su incumplimiento.
Según el grupo de trabajo, este modelo será casi imposible de mantener a medida que se propaguen nuevas variantes, y en el largo plazo simplemente no es sostenible. Por eso, dicen, habrá que aprender a convivir con el nuevo coronavirus.
“La mala noticia es que es posible que el COVID-19 nunca desaparezca. La buena noticia es que es posible vivir normalmente con él entre nosotros”, dijeron el ministro de Comercio de Singapur, Gan Kim Yong, el ministro de Finanzas, Lawrence Wong, y el ministro de Salud, Ong Ye Kung, en un artículo de opinión publicado en el diario Straits Times la semana pasada.
“Podemos convertir la pandemia en algo mucho menos amenazante, como influenza, fiebre aftosa o varicela, y seguir con nuestras vidas”, agregaron.
Para lograrlo, será clave tener altas tasas de vacunación, agregaron los ministros.
“Las vacunas son muy eficaces para reducir el riesgo de infección y de transmisión. Incluso si está infectado, las vacunas ayudarán a prevenir los síntomas graves de COVID-19”, dijeron.
Trabajadores sanitarios realizan pruebas a los habitantes de un edificio de Singapur después de que un centro de alimentos cercano fuera el foco de un brote de coronavirus, el 16 de junio de 2021. (REUTERS / Caroline Chia)
El gobierno también señala que ya existen terapias que son eficaces para tratar a los enfermos críticos y acelerar la recuperación, así como reducir la gravedad de las enfermedades y las muertes, y que en el futuro habrá todavía más.
Singapur se había considerado una historia de éxito en el control del virus, gracias a estrictos controles fronterizos, el establecimiento de cuarentenas y rastreo de contactos, así como las reglas sobre reuniones sociales y el uso de máscaras. El ciudad-estado de 5.7 millones de personas tuvo un balance de apenas 36 muertes desde que comenzó la pandemia y registró en mayo un promedio de 18 casos por día.
Ahora el país también está entre los mejores en cuanto a tasas de vacunación. Singapur está en camino de que dos tercios de su población hayan recibido su primera dosis de vacuna a principios de julio, y apunta a vacunar completamente esa cifra para el 9 de agosto.
A medida que más personas se vacunen, Singapur hará un seguimiento de los casos de Covid-19 similar al que hace para la influenza, monitoreando las personas que se enfermen gravemente o las que están en unidades de cuidados intensivos. Las personas infectadas podrán recuperarse en casa.
“Nos preocuparemos menos por el desbordamiento del sistema de salud”, dijeron.
Los peatones cruzan una calle a lo largo de Orchard Road en Singapur, en una foto del viernes 15 de enero de 2021. (Bloomberg/archivo)
Al mismo tiempo, advirtieron que debido a las nuevas variantes del SARS-CoV-2 es posible que se necesiten inyecciones de refuerzo en el futuro y sugirieron que se establezca un “programa de vacunación de varios años”.
El gobierno también propone realizar pruebas en escenarios específicos, como antes de grandes eventos sociales o cuando se viaja de regreso desde el extranjero, en lugar de rastrear y poner en cuarentena a los contactos cercanos. Los ministros dicen además que en futuro se utilizarán métodos de prueba más rápidos que las actuales PCR, lo cual permitirá una detección más tempestiva de casos positivos.
Finalmente, el gobierno instará a los ciudadanos a practicar actos de “responsabilidad social”, como tener una buena higiene y mantenerse alejados de las multitudes cuando se sientan mal para reducir las tasas de transmisión.
“Con la vacunación, las pruebas, el tratamiento y la responsabilidad social, puede significar que en un futuro cercano, cuando alguien contraiga Covid-19, nuestra respuesta puede ser muy diferente a la de ahora”, dijeron los ministros.