El director de la Cámara Regional de Carga, Jonathan Durvelle, aseguró que las bajas remuneraciones que hacen los generadores de carga sumado al desconocimiento de las estructuras de costos, podría acarrear en el cierre de las empresas del sector transporte en Venezuela.
El líder gremial hizo un llamado a la conciencia sobre esta herramienta fundamental para las empresas y que puedan cancelarse los montos justos por concepto de fletes.
En ese sentido también pidió a los principales empresarios que pacten directamente con transportes que sean serios y no con terceros.
Durvelle señaló se pone en riesgo la mercancía transportada y de paso, ignoran «el estado de su flota y su protección ante robo y/o accidente», alertó y agregó que ante esto, también se suma a lo que él denomina como «competencia desleal» y el desespero por hacer viajes entre quienes tienen bajo su responsabilidad el traslado de mercancías en el territorio venezolano.
«En nuestra cámara tenemos afiliadas a 296 empresas que suman 1.200 unidades. El 50% de ellas está a las puertas de su desaparición por todos estos factores», señaló.
Por otra parte, a esa problemática, se le añade las fallas en el suministro de combustible que data desde hace varios años en el interior del país y que se agravó en toda la nación con la entrada en vigencia de la cuarentena por el coronavirus, así como también con otros elementos asociados.
Durvelle, desde la Cámara Regional de Carga, insistió que todo el gremio pide tener «precios justos en sus fletes» porque considera inadmisible que un viaje dentro de un mismo estado, por ejemplo: Puerto Cabello-Valencia, cuyo valor estimado es de 450 dólares, éste sea realizado por algunos transportistas a lo sumo en 120 dólares americanos y afirma que eso afecta el ingreso del chofer, porque «en las pequeñas y medianas empresas de este tipo, el conductor percibe adicional a sus ingresos de ley, un porcentaje por el valor del flete movilizado», dijo.
«Vivimos una situación complicada. Por citar solo un dato: los precios de los cauchos se incrementaron desde el año pasado en más del 80%, lo cual representa casi un 18% en nuestra estructura de costos, teniendo esto un impacto significativo a la hora de calcular el trabajo a realizar, a lo que también debemos agregar el tiempo que se debe dedicar a surtir combustible», agregó.
Por último, reiteró el llamado a ajustar los precios a la realidad, porque mientras esto sí ocurre en los productos, el escenario es completamente diferente en los costos de los fletes.