Un trabajador de la salud con un traje protector rocía desinfectante fuera de un edificio durante una campaña de concientización sobre la enfermedad por coronavirus (COVID-19), en Jalalabad, Afganistán, 19 de marzo de 2020. REUTERS / Parwiz
Afganistán enfrenta una grave crisis sanitaria producto del aumento de casos y muertes por coronavirus mientras el país avanza en la tercera ola de la pandemia, advirtió hoy el Gobierno.
“Nos estamos preparando para la peor situación en las próximas cuatro semanas”, dijo en una conferencia de prensa en Kabul el ministro de Salud, Wahid Majroh. Su departamento confirmó hoy 1.843 positivos en las últimas 24 horas, de un total de 5.044 casos sospechosos analizados, el número más alto desde que comenzó la pandemia en el país.
En la última jornada, al menos 51 pacientes murieron a causa del virus, según estos datos.
Con las cifras de hoy, el número total aumentó a 85.893 casos confirmados y 3.356 fallecidos.
Uno de los principales problemas que enfrenta la nación para atender el aumento de casos es la escasez de oxígeno en los hospitales gubernamentales, ya que la demanda actual supera la capacidad de producción del país.
Sin embargo, el Ministerio de Salud intenta paliar la situación con dispositivos concentradores de oxígeno en algunos hospitales para hacer frente a la escasez.
Aún así, esta no es una medida “definitiva”, ya que la solución principal está en manos de los ciudadanos, que han “de seguir las medidas preventivas de salud” o, de lo contrario, “romperemos la columna vertebral del sistema de salud afgano por nuestro propio descuido”, dijo el ministro.
“Necesitamos su ayuda”, dijo a la población al tiempo que se refirió a varios ataques violentos al personal sanitario cometidos por familiares enojados de pacientes que murieron por el Covid.
Entre tanto, el Gobierno ha decidido extender el cierre de los centros educativos dos semanas más, y ha exhortado a los trabajadores mayores de 55 años y mujeres embarazadas a cumplir sus jornadas desde casa.
EFE