Foto: Prensa Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución
En la mitología griega se destaca la existencia de sirenas en las numerosas islas que la rodean, donde las muy bellas con sus cantos atraían a los marinos que se encantaban pero que al lanzarse al mar estas se convertían en feroces tiburones que los devoraban.
Los venezolanos deseamos que este llamado a diálogo con los distintos participantes de los sectores políticos, sociales y económicos del país, no suceda que luego de ensalzados y reverenciados, por aceptar estar presentes en este diálogo. No terminen descalificados y estigmatizados al no facilitar que los resultados sean los convenientes a la estrategia oficial.
Lo observado en el llamado de distintos voceros oficiales, para la promoción de inversiones y de señalar correcciones en el modelo denominado Socialismo Siglo XXI, se vuelve un canto de sirenas al observar cómo se sigue promoviendo invasiones a la propiedad privada. Creando una expectativa negativa al propiciar la inseguridad jurídica por esta vía, haciéndose los desentendidos los responsables de la conducción pública de que la caída de la producción nacional y el desplome del producto interno bruto, es el resultado de la toma de tierras y empresas privadas que solo nos ha traído: desempleo, informalidad y pobreza. El resultado obtenido solo logró una alta dependencia de las importaciones que ya alcanzan el 90% del consumo nacional con la salida creciente de divisas
Existe un clamor nacional de alcanzar a la brevedad los acuerdos necesarios a través del diálogo, que faciliten las salidas útiles para alcanzar la ruta del progreso y bienestar ciudadano. Ojalá se logren los resultados que la nación Venezolana aspira y en la que tiene puestas sus esperanzas.
Nota de Prensa