Un infectólogo, un economista y el presidente del Sindicato de Maestros explican el impacto y las consecuencias de la flexibilización en el peor momento de la pandemia
El pasado domingo, 18 de octubre, Nicolás Maduro aprobó una flexibilización ampliada desde el 1 de noviembre hasta el 31 de diciembre para la «seguridad, salud y felicidad del crecimiento económico», luego de considerar que los contagios por COVID-19 “se mantienen controlados”.
Esta nueva flexibilización se produce cuando las cifras diarias del Ejecutivo indican que hay un pico alto en el número de contagios y aún cuando la Academia Nacional de Medicina (ANM) ha reiterado en varias oportunidades que Venezuela atraviesa por el peor momento de la pandemia.
Cabe recordar que no es la primera vez que Nicolás Maduro decreta semanas de flexibilización previo a festividades. En los primeros días de enero, el gobernante advirtió que se esperaba que la curva de contagios se incrementara como consecuencia de la flexibilización que él mismo decretó durante el asueto de decembrino pasado.
Y así fue. Las cifras de la Comisión Presidencial para la Prevención y Control de la Covid-19, demostraron que la curva de crecimiento que inició en la tercera semana de diciembre de 2020, con 11.168 casos, para el mes de enero se elevó a 13.365.
La misma situación se repitió durante la temporada de carnaval, cuando Maduro decretó feriado flexible del 8 al 17 de febrero con 12.189 casos, cifra que para el mes de marzo dio un gran salto y se ubicó en 21.381, en lo que fue uno de los más duros picos epidémicos en Venezuela que derivó en que abril de 2021 se situara en el mes con más fallecidos por COVID-19 en lo que va pandemia, con 534.
Para ahondar en el impacto y las consecuencias de la flexibilización en el peor momento de la pandemia, Runrun.es consultó con Manuel Figuera Esparza, presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología, con el economista Luis Arturo Bárcenas, y con Edgar Enrique Machado, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros.
¿Cuál será el impacto de la flexibilización para los meses de noviembre y diciembre?
Manuel Figuera Esparza: Sin duda, es el peor momento para flexibilizar. Estamos en el advenimiento de la tercera ola con una variante delta mucho más contagiante. Esta flexibilización con la delta va a permitir que la misma se disemine por todo el territorio nacional y los casos aumenten en una circunstancia donde los centros de salud están colapsados y los mismos no pueden ni siquiera hacer diagnósticos de casos, porque no cuentan con insumos.
Luis Arturo Bárcenas: Es probable que veamos una mejora en los ingresos y en los hogares de Venezuela. La flexibilización de la cuarentena implicaría una mayor apertura comercial no solo del comercio, sino de aquellas empresas que no se han podido valer del teletrabajo para operar como los bancos y otras áreas comerciales.
Edgar Enrique Machado: Con la flexibilización que se va a efectuar en los meses de noviembre y diciembre pareciera que el Estado quisiera crear un ambiente de normalización en la región para tener los centros educativos abiertos para las elecciones. En estos momentos, en donde los especialistas en materia de salud han dicho en reiteradas ocasiones que sería un error flexibilizar porque estamos en el pico más alto de contagio, Nicolás Maduro debería reflexionar y no poner en riesgo la vida de los ciudadanos.
¿Considera que la medida es acertada?
Manuel Figuera Esparza: La flexibilización en temporadas festivas ya se ha hecho en el pasado, la diferencia es que anteriormente no teníamos variantes tan contagiosas como las tenemos hoy en día, que han generado un impacto importante incluso en otros países donde las tasas de vacunación son más altas.
El tener un Estado que relaja las medidas, transmite la falsa sensación de que el problema está controlado cuando no está controlado, porque los niveles de vacunación no son lo suficientemente altos y tampoco podemos confiarnos ciegamente en las vacunas, las vacunas no son suficiente para frenar este problema.
Luis Arturo Bárcenas: El tema de que no exista distinción entre semanas radicales y flexibles ayudaría en gran medida a la movilización de las personas que están en el interior de país, también al flete de mercancía, movimiento de inventario, contribuiría a que las empresas generen más ingresos y le paguen más a sus empleados, lo que se traduce en un mayor consumo.
Con la flexibilización total también se eliminaría una distorsión en la fijación de precios entre semanas radicales y flexibles, pues hemos visto que en las semanas radicales el aumento de los precios ha sido cerca del 3% mayor que en las semanas flexibles y eso se debe a las limitaciones comerciales que hay en las semanas radicales, el costo de fletes y la limitación en el cambio de divisas.
Edgar Enrique Machado: En estos momentos donde hay varios estados que tienen muchísimos casos registrados de COVID-19 ,el gobierno debería crear mesas de trabajo y tomar decisiones en conjunto con especialistas en el área de salud, para que sean ellos los que digan si estamos capacitados o no para tener una flexibilización total.
¿El semáforo anticovid y el esquema 7+7 deben seguir en 2022?
Manuel Figuera Esparza: Los países que peores han hecho las cosas con el covid-19 son aquellos que han tenido posturas o un manejo político de un problema que es de salud. Si hay un problema de salud, el abordaje tiene que ser sanitario. No hay respaldo de que el 7+7 haya sido una medida exitosa en cierto sentido, pero sí es probable que transmitiera la sensación de que estamos ante un problema, desde el punto de vista comunicacional transmitía que había que seguir cuidándose.
El semáforo es una idea inadecuada e inaplicable en Venezuela porque no hay un sistema robusto, una persona que necesite hacerse una prueba de antígeno en un lugar público no puede hacerlo porque no existen las condiciones.
Luis Arturo Bárcenas: El 7+7 no ha generado un cambio drástico en la tendencia de contagios de COVID-19. Si se observa el crecimiento del número de casos oficiales del nuevo virus, no hay distinción en semanas radicales o flexibles.
La reducción de los casos radica en aumentar y mejorar el proceso de vacunación más que en imponer un esquema comercial limitado que muchos incumplen debido al colapso de los ingresos económicos de los venezolanos y que no está generando el efecto que el gobierno desearía.
Edgar Enrique Machado: El Estado debería crear mesas de trabajo con verdaderos expertos en el tema de la salud donde nos sentemos a discutir y analizar la situación actual del país: si es factible la flexibilización o si tenemos que regresar al 7+7. Pero que sean los expertos en salud los que digan qué hacer. El llamado es a la ministra de educación a que se siente con las federaciones nacionales porque si los maestros tuvieran un sueldo adecuado como lo establece el artículo 91, el docente iría trabajar estén dadas las condiciones o no.