María Auxiliadora pasó 35 días en el Punto de Asistencia Social Integral de Campaña (Pasic) en Guana, Zulia y relató el infierno que vivió junto a otras 200 personas: mala comida, condiciones insalubres, moscas, hacinamiento y decepción.
La amarga experiencia la contó al periodista Carlos Ramírez para
Sin Fronteras Today. «El menú era invariable. Los cambios de sazón llegaron a la cocina con un hecho posterior, pero los alimentos y su elaboración era única, nadie pensó que la falta de imaginación de las cocineras guajiras y de los militares se expresará con una limitación del arte culinario que generaba terror, ansiedad y escalofríos, algunos de los repatriados comparaban, a manera de burla, la reacción en sus cuerpos de la comida con los síntomas inequívocos del virus mortal».…