26 octubre, 2020
Por
Carolina Isava
Cuando cayó el muro de Berlín, Fidel Castro instruyó a unos de los más perversos alguaciles, Lula Da Silva, a crear un monstruo ambulante, mefistofélico y criminal, para extender el mal por el mundo, como siempre lo soñó este megalómano, de genes cruzados con fuego y brujería.
Su primer objetivo fue Venezuela alcanzado en una conversación con otro ególatra rimbombante y falsario: Hugo Chávez Frías.
La idea del cruel farsante caribeño, alguna vez expresada en la década del 60, y repetida por sus gritadores de circo, era inundar de drogas el mundo para derrocar el imperialismo yanqui y convertir todo esto en vietnams, esta vez con armas alucinógenas.…