Aunque apenas se va a cumplir un mes desde que el Gobierno del presidente Gustavo Petro reabrió oficialmente la frontera para el intercambio de mercancías, quienes frecuentan el lugar tienen gran expectativa por ver pronto la reactivación de esa relación comercial entre los dos países.
“Eso que dijo el presidente, de que ya abrió la frontera, no es verdad. Eso fue puro protocolo”, comentó un taxista en la frontera, un colombiano que trabaja transportando personas desde el Simón Bolívar hasta Cúcuta, a unos 20 minutos de trayecto.
Después de tres semanas de aquel acto simbólico, en el que un camión cargado de mercancía cruzó los pasos limítrofes, luego de tres años de cierre total, por este puente transita en promedio un vehículo por día.
Según datos oficiales de la DIAN, con corte al 13 de octubre, por el puente internacional Simón Bolívar han cruzado 28 camiones de carga y por el puente internacional Francisco de Paula Santander, 6 vehículos.
Por eso, hoy muchos ciudadanos que permanecen en la zona aseguran que un día después de que se fueron las cámaras de televisión y la comitiva presidencial, la realidad de la frontera siguió siendo la misma.
Actualmente, el puente internacional funciona como única vía peatonal que une a San Antonio del Táchira y Villa del Rosario, municipios con una histórica relación comercial y social debido a su cercanía.
De acuerdo con Migración Colombia, cada día más de 50.000 personas entran y salen por el puente Simón Bolívar, en donde las autoridades delimitaron con vallas dos carriles para el paso peatonal, a cada lado de la vía.
Allí, miles de personas cruzan caminando la estructura de 300 metros de largo. Con ellos llevan bolsas, cajas y bultos de alimentos u otros productos.