Lapatilla
“El Golfete de Coro agoniza, ya no hay variedad de peces como años anteriores, pisas el fondo y te llenas los pies de petróleo. Los pescadores estamos migrando a otras zonas, porque no hay más opciones”, dijo Carmen Padilla, vocera de los pescadores de Tiguadare en la Península de Paraguaná.
Corresponsalía lapatilla.com
El grupo de pescadores que habitan a orilla de playa desde Punta Cardón hasta Médano Blanco, denunciaron que nuevamente se rompió la línea submarina dos que lleva crudo desde Bajo Grande hasta las refinerías Amuay y Cardón del Complejo Refinador de Paraguaná (CRP), y que atraviesa el Golfete de Coro. En los últimos tres años, los derrames son incontables y cada vez hay menos especies, lo que imposibilita la vida del pescador artesanal.
Este nuevo derrame lo avistaron el pasado miércoles a las 6:00 am cuando los pescadores navegaban mar adentro para capturar especies. Lo visualizaron a dos kilómetros de la bahía de Tiguadare, municipio Carirubana, y ya llevaba unos cuatro kilómetros de contaminación en el mar.
Debido a este grave problema ambiental, que ha generado la escasez de especies marinas en el Golfete de Coro y ha perjudicado los manglares que se ubican en la Península de Paraguaná, los pescadores de la zona deben migrar a otras zonas para poder llevar comida a sus familias. “Hemos ido a pescar a los caños, porque en los caladeros ya no se consigue ni un kilo”, dijo.
Estas organizaciones pesqueras se declaran en emergencia y piden hacer lo mismo para el Golfete de Coro, porque los asentamientos pesqueros ya no aguantan las condiciones en las que se encuentra el golfete, donde anteriormente había una gran variedad de especies.
“Los pescadores hemos vivido de generación en generación gracias a la variedad de la pesca en el golfete. Hoy la realidad es que el petróleo está matando todo lo que este contiene y su importancia como un manglar único que recibe aves migratorias todo el año”, expresó.
Una nueva inspección
Por trabajadores petroleros lapatilla.com conoció que ya fue reparada la fuga de gas que estaba desde principios de año, luego de muchos esfuerzos por instalar piezas que funcionaran, luchar contra el fuerte viento en la zona y con varias semanas de trabajo para lograr poner una grapa que aguantara la presión del gas.
Este viernes 11 de agosto, el equipo de Pdvsa con buzos y pescadores de Punta Cardón salieron a inspeccionar la fuga de gas para comenzar a elaborar el plan de ponerle una grapa. “Esas tuberías están obsoletas ya, están como una galleta, ya cumplieron su vida útil, se reparan en un lado y se le abre un hueco en otro. Por más remiendos que hagamos, es más lo que tardamos haciéndolos que lo que dura sin fuga”, dijo un trabajador que prefirió no identificarse.
Otro empleado de la estatal petrolera dijo que estas líneas tienen más de 20 años que no reciben mantenimiento, según los estándares y protocolos de seguridad. Las líneas debían ser inspeccionadas al menos dos veces al año.
“Se usa un cochinito que tiene cámaras y él se desplaza por cada una de las líneas, detectando los sitios que están a punto de romperse; luego de ello se va reparando la tubería por dentro para evitar los derrames. Ahora se hace al revés, se espera que el derrame sea avistado por algún pescador que da parte a Pdvsa y luego se manda la inspección, para posteriormente comenzar a poner una grapa por encima de la tubería, luchando contra los fuertes vientos, la marea alta y todo lo que representa trabajar en aguas profundas. Aunado a todo el derrame de crudo que se pueda verter al mar”, dijo el trabajador que también prefirió mantenerse en el anonimato.
Hasta la publicación de esta información, Pdvsa no había hecho ningún pronunciamiento al respecto.