Una nota escrita a lapicero acompaña cada viernes el almuerzo que unas 50 mujeres reciben en un comedor público del barrio pobre San Isidro, al este de Caracas. Se trata de Notipote, una suerte de semanario elaborado artesanalmente por cinco estudiantes de secundaria de la localidad rural.
Por Adriana Núñez Rabascall | Voz de América
“Notipote es un proyecto que juntas tenemos para darle una noticia a las personas de aquí, de San Isidro, una reflexión, una enseñanza y un aprendizaje”, cuenta Eriana Sánchez, de 14 años, una de las encargadas de definir los mensajes que se reparten junto a los envases de comida.
El oficio se ha convertido en una experiencia enriquecedora para Kennely Pudiel, de 13 años, otra de las jóvenes que, semanalmente, colabora en el proyecto.
“Ellos [los residentes del barrio] ven información y la digieren —relata— y eso me alegra. Es como si estuvieran estudiando y aprendiendo, pero de los notipotes”.
El Notipote fue creado en agosto de 2020 por el Proyecto Nodriza, una organización que apoya la alimentación de mujeres embarazadas y en período de lactancia.
En plena cuarentena por coronavirus, con las aulas cerradas y con las limitaciones para acceder a la información, diseñaron esta vía para reforzar el vínculo entre la comunidad y promover la responsabilidad entre los adolescentes.
“Otro de los fines es que las minireporteras se acostumbren a este tema de comunicar y que, incluso, puedan desarrollar un tema vocacional a partir de allí, y al mismo tiempo, canalizamos que estén haciendo otro tipo de actividades y podamos involucrarlos en más elementos que tienen que ver con su vida profesional o su proyecto de vida”, explica Édgar Pacheco, vocero del Proyecto Nodriza.
El Notipote no sólo viene con noticias y denuncias comunitarias. También resalta personajes o efemérides de la venezolanidad y ofrece consejos para resolver los habituales problemas de la barriada. Temas como las medidas para protegerse del coronavirus, métodos para purificar el agua, el estado de las escuelas del lugar, entre otros, han sido destacados en Notipote.
Aunque los sueños de estas cinco estudiantes están entre oficios tan dispares como la actuación, la escritura o la odontología; las primeras notipoteras, como se hacen llamar, serán el modelo a seguir para más jóvenes, pues está previsto llevar esta iniciativa a otros barrios de la capital venezolana.