La tuberculosis en los centros de detención preventiva venezolanas se ha convertido en la pandemia para los privados de libertad, asegura el coordinador general de la ONG Una Ventana a Libertad, Carlos Nieto Palma.
A través de un trabajo audiovisual de la ONG, Carlos Nieto Palma aseguró que en las cárceles y centros de detención preventiva la tuberculosis es como “tener gripe”.
“Igualmente pasa con las enfermedades de la piel, como es la escabiosis. O también enfermedades de la vista causadas por el hacinamiento”, agregó.
El panorama es más crítico debido a que los infectados conviven conjuntamente con los sanos. Además de la falta de atención médica.
Roque Aouad, médico infectólogo, dijo que la tuberculosis es la enfermedad más antigua del mundo: En América Latina se acentúa por la existencia de la desigualdad y la inequidad. “El hacinamiento, la pobreza, la desnutrición y la desigualdad social, son factores de riesgo para la adquisición de esta enfermedad”.
De acuerdo con el más reciente informe de Una Ventana a la Libertad, se han registrado 208 muertes en los centros de detención preventiva, 148 de ellas a causa de enfermedades, en su mayoría tuberculosis. La desnutrición aguda es otra de las razones.
También resaltó que 24 privados de libertad murieron por tuberculosis entre octubre de 2020 y abril del 2021. En cifras, el 72,72% de los detenidos mueren a causa de enfermedades contraídas en los centros de reclusión.