Casas inundadas, árboles y postes caídos, interrupción de la energía eléctrica y desborde de quebradas entre otras novedades, se confundían con la desesperación de personas, que se solidarizaban a auxiliar a los vecinos con los casos más vulnerables. El torrencial y contínuo aguacero activó la acción de los cuerpos de seguridad y prevención municipal, los cuales priorizaron las zonas más vulnerables de las cinco parroquias bermudenses, de las cuales las más afectadas fueron : Bolívar, Santa Rosa, Santa Teresa y Macarapana.
Entre los sectores afectados se encuentran Playa Grande: varias casas y la vía principal resultaron anegadas. Cerca de allí, en la vía principal, un fragmento del cerro que sustentan los bloques de la urbanización «Augusto Malavé Villalva» cedió cerrando uno de los canales viales junto al sector La Ensenada, mientras que a poco kilometros, en el sector Campo Ajuro, desviaban las unidades vehiculares originado a la afección de los trabajos que se realizan para mejoramiento del servicio de agua hacia el municipio Bermúdez. En el sector 22 de Agosto resultaron anegadas cinco viviendas y colapsaron tres postes del alumbrado público, mientras que en el sector La Ceiba cayeron cuatro; en El Bajo la situación fue similar con dos viviendas afectadas, el colapso del cauce de la quebrada y en ambos sectores, así como en las localidades de San Martin y Macarapana habian árboles caídos, desbordamientos de quebradas y casas con daños materiales.
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