Juan Guaidó, diputado de la Asamblea Nacional 2015 – 2020 y «presidente interino» de Venezuela, se desvinculó este sábado de la decisión del gobierno de los Estados Unidos de intercambiar a los sobrinos de Nicolás Maduro y Cilia Flores, acusados de narcotráfico, por siete presos políticos estadounidenses detenidos en Venezuela.
«El gobierno de los Estados Unidos decidió proceder con el intercambio, una decisión soberana y en potestad de nuestros aliados, en la que el Gobierno Encargado de Venezuela no tuvo nada que ver», manifestó Guaidó a través de un comunicado. En el documento, el dirigente político recordó que durante años «la dictadura» de Maduro ha pretendido la excarcelación «de los narcotraficantes Franqui Francisco Flores y Efraín Antonio Campo Flores».
A su juicio, este canje que realizó el gobierno de Nicolás Maduro con la administración de Joe Biden «prueba una vez más que en Venezuela opera un régimen criminal, vinculado al narcotráfico», como lo ha denunciado «insistentemente».
Igualmente, reiteró que «además de ser una amenaza para la seguridad de las personas de cualquier nacionalidad en el país, es un riesgo para toda la región y el hemisferio».
Pese a esta situación, Guaidó consideró que la liberación de los siete estadounidenses secuestrados es «una buena noticia para sus familias»»Nadie merece vivir el infierno que viven millones de venezolanos bajo un régimen que viola sistemática y masivamente sus derechos humanos.
Tal como lo ha señalado la ONU, Maduro ordena directamente los crímenes de lesa humanidad en Venezuela», aseveró.El líder opositor recalcó que su interés y objetivo es «liberar a Venezuela y a todos los presos políticos civiles y militares, hoy secuestrados y torturados por la dictadura».
En este sentido, exhortó a los actores y aliados internacionales a defender los valores de la democracia y libertad; y a no olvidar que en Venezuela impera «una maquinaria de represión que pretende perpetuarse en el poder», como lo ha determinado la Misión de Determinación de Hechos de la ONU.
«Cualquier gesto debe ir en la dirección de recuperar la institucionalidad democrática, derrotar la dictadura y defender el respeto de los derechos humanos. Cualquier otra dirección sería perjudicial para Venezuela y el mundo entero», finalizó.