La cumbre en Panamá sobre comercio internacional de especies amenazadas aprobó este martes proteger a las matamata, unas tortugas de agua dulce sudamericanas.
Esta 19ª conferencia de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) resolvió en forma preliminar que pasará a estar regulado el tráfico de las dos variedades de matamata, de la Amazonía (Chelus fimbriaba) y del Orinoco (Chelus orinocensis).
“Es buena noticia para ambas especies en todo su rango de distribución”, declaró a la AFP la delegada peruana Doris Rodríguez, luego de que el Comité I de la conferencia adoptara esta decisión por consenso.
Si el plenario de esta cumbre, que finaliza el viernes, ratifica la decisión del Comité I, lo que se da por descontado, las matamata serán colocadas en el Anexo II de CITES, de comercio regulado.
“La inclusión [en el Anexo II] permitirá que el comercio y aprovechamiento de las especies se realicen bajo condiciones que aseguren su sostenibilidad”, destacó Rodríguez, del Servicio Forestal y de Fauna Silvestre de Perú (Serfor).
La decisión del Comité I fue aplaudida por las ONG conservacionistas que participan como observadores en esta conferencia de CITES.
“Esta victoria para las tortugas matamata ayudará a asegurar que no sigan más en peligro ni se extingan ante nuestros ojos debido a la sobreexplotación”, dijo a la AFP Yovana Murillo, quien encabeza el programa contra el tráfico de vida silvestre en los Andes, la Amazonía y el Orinoco de la ONG Wildlife Conservation Society (WCS).
“Aunque desconocemos la cantidad de matamata silvestres, debido a las dificultades para censar la población, las cuantiosas confiscaciones [de especímenes] nos dicen claramente que necesitamos luchar para proteger a estas tortugas”, indicó Murillo.
Cuatro países impulsaron la propuesta de proteger a las matamata: Brasil, Colombia, Costa Rica y Perú.
El Comité I también debatió el pedido de Estados Unidos de proteger a dos variedades de tortugas de agua dulce.
Por consenso el Comité aceptó incluir en el Anexo II a la tortuga caimán (Macrochelus temminckii), pero desestimó colocar en la lista a la tortuga serpentina o mordedora (Chelydra serpentina).
Doce propuestas sobre tortugas de agua dulce son debatidas en esta COP19 de la CITES.
La Convención, en vigor desde 1975, ha fijado reglas de comercio internacional a más de 36.000 especies silvestres, desde el comercio regulado a la prohibición total. Sus firmantes son 183 países y la Unión Europea.
AFP