«El estrés tiene que ver con muchas enfermedades y un estrés prolongado tiene que ver con el hipertiroidismo», explicó el reconocido médico Carlos Cecilio Bratt, en la conferencia Patologías Tiroideas y sus implicaciones en la salud, que dictó en el Consejo Legislativo del estado Cojedes como parte de las actividades del Mes del Periodista, organizado por el Colegio de Periodistas y el Círculo de Periodismo Científico.
Bratt precisó que no existe dificultad para tratar el hipertiroidismo pero no hay algo que pueda desaparecer el estrés al que están sometidas las personas. El hipertiroidismo es una afección en la cual la glándula tiroides presenta un aumento de hormona tiroidea.
La glándula tiroides es un órgano del sistema endocrino localizado en la parte frontal del cuello, por debajo de las clavículas. La glándula produce hormonas que controlan la forma como cada célula del cuerpo usa la energía a través de un proceso denominado metabolismo.
El hipertiroidismo, mencionó el investigador, es una patología que se produce en la glándula tiroides por el exceso de T3 (Triyodotironina) y T4 (Tetrayodotironina) liberado en el torrente sanguíneo. Se va a manifestar en el cuerpo de una persona al presentar nerviosismo, ojos brillantes y saltones, intolerancia al calor, fatiga, caída del cabello, pérdida de peso, sudoración, entre otras características.
En cuanto a la alimentación, el Dr. Bratt dice que alimentos como la soya, la espinaca y el brócoli pueden bloquear la función tiroidea. «Debemos consumirlos moderadamente», acotó. Igualmente puede ocurrir por la intoxicación con metales pesados como plomo, cadmio, mercurio y todos los metales pesados pueden ocasionar daño a la tiroides y evitar la producción de T3, la cual es necesaria para un equilibrio del metabolismo y vivir en una forma sana.