La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ha cerrado al menos 95 emisoras de radio en todo el país solo en lo que va de año. Los argumentos son la extinción de la concesión o supuestas irregularidades con la titularidad de esos permisos. Sin embargo, expertos en el área de las comunicaciones aseguran que los incumplimientos legales que pueden tener las emisoras no son su responsabilidad, sino del ente regulador.
Carlos Correa, director de Espacio Público, explica que más de 80% de las emisoras que funcionan en el país no tiene la titularidad al día. Luisa Torrealba Mesa, investigadora del Ininco (Instituto de Investigaciones de la Comunicación) y docente de derechos comunicacionales en la UCV, explica que en Conatel existe “una gran opacidad en relación a la situación del espectro radioeléctrico”; por lo que no se sabe cuántas emisoras operan en el país, cuántas están en procesos de habilitación, la fecha exacta del vencimiento de las concesiones y, resalta que, aunque hayan tramitado la renovación de las licencias, “no ha habido respuesta por parte de Conatel”.
Esta es la situación de decenas de emisoras y la de Eduardo Jaime, dueño de la emisora FM Bahía 102.5, que transmitía en la ciudad de Cumaná, estado Sucre, pero que fue cerrada a mediados de octubre tras una llamada de Conatel. “Me llamó la representante regional de Conatel por teléfono y me dijo que apagara la emisora. Sin documento, sin papel, sin una carta; nada. Dijo que los papeles no estaban en regla y, ciertamente, no los tenemos en regla porque hay muchas dificultades con Conatel”, explica.
De la misma manera, Jaime denuncia que además de las dificultades para renovar la concesión se les exige presentar un proyecto por el que deben cancelar entre 7.000 y 10.000 dólares (a gestores de Conatel), pero sin garantía de la concesión, pero se interroga: “¿Cómo un medio del interior de la república va a pagar ese monto? No facilitan las cosas, es una culpa compartida, pero Conatel no hace lo necesario para facilitar el orden”.