América Latina esta “subestimada, subvalorada” y “puede ser el nuevo Golfo Pérsico (…) en un mundo que va a prescindir de los hidrocarburos para entrar en la energía sostenible”, dijo este sábado el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell.
En una entrevista con EFE en Santo Domingo durante la Cumbre Iberoamericana en la que participa, Borrell destacó el potencial de Latinoamérica para las transformaciones en curso y resaltó las “enormes reservas de litio”, por lo que los países implicados “ya se están organizando entre ellos para constituir una alianza para hacer frente todos juntos a la demanda internacional que van a recibir”.
Tras asegurar que la UE y América Latina “forman sociedades cortadas por los mismos patrones culturales y políticos, enormemente cercanas”, afirmó que, como representante comunitario, le da “mucha satisfacción ver la fuerza que tiene América Latina por su juventud, por preparación, gente más joven y más preparada”.
Además, “en un mundo sometido a enormes tensiones”, valoró la ausencia de guerras, son países pacíficos, pese a la violencia.
En su opinión, la próxima presidencia española de la UE es “sin duda una oportunidad” para las relaciones de la Unión con Latinoamérica y pondrá “mucho más énfasis” en esta región que otro país europeo que estuviera histórica, cultural y lingüísticamente más alejado.
En cuanto a los pactos con el Mercado Común del Sur (Mercosur), Chile y México, manifestó que España “va a trabajar mucho para que estos acuerdos avancen, pero no está claro que todo el mundo lo vea”.
“Seria una gran oportunidad perdida si en este semestre no se avanzara en un acuerdo que lleva más de veinte años de discusión”, alertó.
También habló del conflicto en Ucrania y se rebeló contra el argumento de que no es la única guerra que hay en el mundo, pero “la peste no justifica el cólera”.
Esta guerra a la que “nos enfrentamos ahora no es un problema entre europeos, no es algo ante lo que los iberoamericanos se puedan lavar las vamos diciendo no es nuestro problema, afecta al equilibrio del derecho, de las libertades y del progreso del mundo”.
“Hoy hay más hambrientos en el mundo que antes de la guerra y hay más pobreza y más subida (de precios) de alimentos y energía que nunca, y eso es consecuencia de esa guerra y responsabilidad de quien la ha iniciado y la continúa”, recalcó.
Respecto al despliegue de armas nucleares tácticas anunciado hoy por el presidente ruso, Vladímir Putin, Borrell alertó de que supone “otra escalada del conflicto” y es también “otra muestra de la colaboración del régimen dictatorial de Bielorrusia con Rusia”.
En cuanto a la crisis de Haití, sumido en una grave situación en todos los órdenes y una espiral de violencia, el alto representante comunitario insistió en que ese país “no saldrá solo de la crisis en que está (…), eso tiene que hacerse desde una acción internacional”.
A su juicio, “donde tienen que empezar a producirse esas demandas, esas respuestas, es en América Latina (…) No pueden pretender que sea Europa la que actúe para pacificar a Haití, tiene que hacerse en el marco de una acción internacional por Naciones Unidas que debería ser propiciada” por la región.
“Si ellos (los latinoamericanos) no se preocupan más que nadie por eso, no pueden aspirar a que otras partes del mundo más alejadas lo hagan. América tiene grandes países con enorme capacidad de influencia internacional y todas las capacidades necesarias” para ello, concluyó.
EFE