Por Francisco Chirinos
Producto de unos canales que abrieron para permitir la entrada del agua del mar a la sabana de El Cerrito, en el municipio Acosta, se está produciendo un ecocidio que afecta la producción agropecuaria de una importante zona de la costa oriental falconiana (COF).
Así lo hizo saber un grupo de moradores durante una mesa de trabajo con el Secretario de Asuntos Territoriales de la Gobernación del estado Falcón, Ángel Sánchez.
Le plantearon al funcionario que El Cerrito, ubicado a 8.1 Km de San Juan de los Cayos, también forma parte del estado Falcón, es una población de 32 casitas y unos 150 habitantes que aún permanecen y viven ahí, exclusivamente de la cría y la ganadería con conucos, parcelas o fundos, refirió el cronista del municipio Gustavo Salas.
Dijo que este pueblito está rodeado de unas 10 mil hectáreas de sabana libre para el pastoreo de los animales (vacas, caballos, burros, cría de cochinos, aves de corral)».
De estás sabanas se benefician todos los productores de los pueblos circunvecinos: el Mene de San Lorenzo, Boca de Mangle, La Villa, San Juan de los Cayos, Los Taparos y Capadare, explicó el cronista.
Señaló que «producto de unas cuatro bocas que abrió la mano del hombre en las orillas de mar Caribe, entre El Manatí, en San Juan de los Cayos y Las Boquitas, en Boca de Mangle cuando la marea sube, el agua salada del Mar Caribe se viene por el cauce del Caño San Pedro, pasa por debajo del puente y continúa como una escorrentía o creciente de aguas arriba inundando todas las sabanas con agua salada».
Esta sabana está provista de una vegetación cautiva de agua dulce y la inundación ha provocado la muerte de todo el pasto natural (junco) que antes existía en la sabana.
Así mismo se ha producido la muerte de manglares y especies de peces de nuestra fauna. En términos generales, es un verdadero desastre ecológico, afirmaron los afectados por la situación.
«Elevaremos nuestra queja o protesta a todos los niveles de gobierno porque el cerriteño tiene derecho a ser atendido para que tengan una mejor calidad de vida», anunciaron los lugareños.
Acotaron que, además, todo el sector está en precarias condiciones, su capilla nesecita una ventana y dos puertas; el ambulatorio requiere pintura y recurso humano, el tanque está en mal estado, el estadio no sirve y la pista de diversión está toda rota.
A la reunión con el funcionario asistieron, además del cronista del municipio Acosta, Gustavo Salas; los nativos, profesora Aída Salas; la concejal Amarelys López, Anderson Salas y la profesora Zuleima García.