Vuelven las largas colas de automovilistas en las estaciones de servicio de Venezuela debido a los repetidos cortes en las refinerías de la petrolera estatal PDVSA y a la falta de importaciones de diésel y gasolina.
Traducción libre del inglés por lapatilla.com
En 2020 y de nuevo en 2021, los conductores tuvieron que hacer cola durante días para conseguir gasolina y los agricultores detuvieron el trabajo debido a la insuficiencia de diésel. La escasez había disminuido a principios de este año cuando las importaciones de crudo iraní impulsaron la producción de las refinerías.
Pero la red de refinación de Venezuela está operando de nuevo a una fracción de su capacidad debido a problemas con las unidades de conversión profunda esenciales para la producción de combustible para motores, según los trabajadores, lo que lleva a una nueva ronda de escasez.
“Tenía más de 100 coches delante de mí en la cola cuando llegué por la tarde. Justo después de medianoche, la estación se quedó sin gasolina”, dijo Ramón Blanco, un hombre de 32 años que repostó al día siguiente en otra estación. “Espero que no volvamos a esa época terrible en la que teníamos que hacer cola durante días”.
La región central de Venezuela ha sido la más afectada por la escasez de combustible, que aún no ha llegado a la capital, Caracas. Pero las colas también han reaparecido en el estado Falcón, sede de las mayores refinerías de petróleo de PDVSA.
En muchas estaciones, cientos de conductores de motocicletas -un medio de transporte habitual en el país- dan vueltas cada mañana esperando una oportunidad para repostar. Algunos motoristas dijeron que les preocupan los precios en dólares que se cobran por la gasolina cuando hay suministro.
PDVSA no respondió a una solicitud de comentarios. El jueves dijo en Twitter que se extenderían las operaciones en varias estaciones de la región central.
El craqueador catalítico fluido de la mayor refinería de Venezuela, la de Amuay, en el estado Falcón, con capacidad para 645.000 barriles diarios, está fuera de servicio desde la semana pasada. Se trata de la tercera parada de la planta desde julio por interrupciones del suministro eléctrico y mantenimiento imprevisto. La unidad ha estado fuera de servicio un total de 23 días este año.
Debido a la situación en Amuay, parte del complejo de refinación Paraguaná del país, PDVSA hizo un gran esfuerzo para reiniciar la unidad de craqueo de la adyacente refinería Cardón -que había permanecido fuera de servicio todo el año hasta esta semana- y el reformador de nafta, que estuvo fuera de servicio tres veces este año.