Cuando la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) arrancó, el 28 de octubre 2022, la Operación 2022, contra grupos de la minería en el estado Bolívar, insistiendo en que había preocupación por los daños al medio ambiente, muchos sectores manifestaron extrañeza, porque son reiteradas las denuncias por la violenta agresión contra el ambiente y sus recursos en el Arco Minero. Después de varios muertos, detenidos y amenazas, así como protestas y denuncias, va quedando claro que los militares han ocupado parte de la zona despejada de grupos armados, pero un importante territorio lo han dejado bajo el control del Ejército d Liberación Nacional (ELN).
“Los acuerdos de Nicolás Maduro y Gustavo Petro dan sus frutos”, le dice a Infobae un oficial enviado a la zona. “De Casa Blanca hacia Anacoco, Ojo Lata, Corregente, Florestal, Imataca, lo está dejando libre a la guerrilla”.
Los militares andan con los funcionarios de la Corporación Venezolana de Minería (CVM) quienes están censando a los mineros: “Les preguntan que a quién vendía la producción, como es lógico la respuesta es que al pran que comanda la zona. Los militares les dicen que de ahora en adelante le venderán a la CVM directamente y que deben pedir su recibo, que será el salvoconducto cuando pase la inspección militar. Los militares le quitan el negocio a los pranes para tenerlo ellos directamente con CVM. Las mejores vetas q tenían los pranes, ahora las tienen los militares con CVM”, revela una fuente que pide mantenerse en el anonimato.
Un alto oficial que habló con Infobae destaca que las acciones llevadas a cabo en el estado Bolívar responden a la Operación Roraima 2022, “que adelanta operaciones conjuntas, integrales y unificadas de defensa militar, mediante patrullajes, reconocimientos, seguridad y vigilancia para combatir y neutralizar a Tancol (Terroristas Armados, Narcotraficantes Colombianos), GEDO (Grupo Estructurado de Delincuencia Organizada), GAGV (Grupos Armados Generadores de Violencia), mercenarios, colaboradores y otros grupos al margen de la Ley”.
“La idea era que la Fuerza Armada se desplegara con operaciones terrestres, fluviales, aéreas y anfibias. Es así como a las URRA (Unidades de Reacción Rápida) se les asignó el reconocimiento de la ruta y la zona, los patrullajes de reconocimiento, bloqueo y contención, las alcabalas móviles, el censo y registro, entre otras”.
Se les ordenó a las unidades militares asistir con más de un centenar de hombres, incluyendo a personal de las Zonas Operativas, Milicia, Comandos de Zona, “ha sido una operación destinada a recuperar ese territorio minero que se ha convertido en tierra de nadie”, finaliza diciendo.
En el municipio Sifontes la Fuerza Armada le incautó, a la banda de “El Run”, cuatro helicópteros que según el Comandante Estratégico Operacional (Ceofanb), GJ (Ej) Domingo Hernández Lárez eran “usados para el tráfico de la minería ilegal y materiales estratégicos”.
Un minero, quien parece asombrado, afirma “es algo raro pero la operación militar en el sur del país sí está atacando a las bandas criminales y pranes, pero no entiendo si cada pran tenía su padrino: en el K88, El Negro Juancho, apadrinado por un dirigente alto del PSUV; Joan Petrica es del grupo de una exministra y un exbeisbolista. En El Dorado lo apadrinaba el colombiano Raúl Orozco, socio de Alex Saab. En El Callao Ronny Matón, otro apadrinado desde Caracas”.
“Ahí parece un golpe de estado silencioso contra algunos pranes. Fíjese que Ronny Matón reporta directamente a Carlito Fernández, quien a su vez responde a un pesado de la revolución y se ocupa de mantenerle las plantas entre Guasipati y El Callao; Carlito tiene la planta de oro, hatos y fincas en El Manteco. La gente de El Dorado quedó huérfana porque Raúl se fue y Alex Saab está preso”.
“Hasta ahora no han tocado el K88, porque está apadrinado el general Osorio de la CVM (Corporación Venezolana de la Minería. Además, los del K88 tienen otros dirigentes y el brazo financiero del Tren de Aragua, porque el tercer mando de ese grupo opera des del kilómetro 88?.
En un sonido que corre en la zona se oye a un individuo pedir resguardarse. “Los cabecillas son, en este momento, objetivos militares. El operativo se va a quedar por lo menos seis meses para limpieza total de todo el estado Bolívar, desde Maripa hasta la Gran Sabana. Las instrucciones son matar a los sujetos identificados. Quienes hayan tenido contacto o comunicación con esos ciudadanos boten hasta el teléfono porque está telecomunicaciones e informática trabajando con las celdas de todo el estado Bolívar, para dar con los contactos por medio de los números de teléfono que ya han obtenido”.
El dirigente indígena Romel Edgardo Guzamana indicó a Infobae que en el operativo militar están “quemando todos los campamentos alegando que son mafias, colocando a los mineros como delincuentes o como integrantes del Tren de Aragua; eso es para meter a los iraníes y dejarles ese territorio. Ya han sacado a varios mineros de Upata, Las Claritas hasta la Gran Sabana”
Dos dirigentes de Primero Justicia, Rachid Yasbek Valdez y María Beatriz Martínez, dijeron en el estado Bolívar que lo que se busca con la operación militar es el control del territorio que ha llevado a los habitantes del municipio Sifontes (que comprende Tumeremo, El Dorado, El 88 y Las Claritas) a ser víctimas de un toque de queda.
Otro habitante califica como “receta del mal” lo que considera “ataque contra diferentes sectores y comunidades de Bolívar. Es una receta diabólica lo que tienen con este tema del desalojo minero, cómo de manera abrupta los efectivos militares, que para el bien no son, porque no se debe tener sangre o no ser venezolano para empezar a quemar, destrozar y a desalojar de manera tan humillante y cobarde como lo están haciendo estos militares”, agregando que es un “quítate tú para ponerme yo, un pran por otro”.
Un vecino de Tumeremo, en conversación con Infobae, destaca que “cuando al Fuerte Tarabay llegó gran cantidad de efectivos castrenses de toda índole, incluyendo SEBIN, Dgcim y fuerzas especiales del Ejército y la GNB, se corrió el rumor que venían a desalojar las minas de los malandros que las controlan y que por cierto fueron puestos por el mismo gobierno. Pero lo que llegaron fue maltratando, robando y quemando los campamentos mineros y los enseres”.
“Desde acá de Tumeremo se distribuyen, hacia El Dorado y El Callao, en convoy y autobuses rojos yutong. Lo insólito es que ese día, con tanta fuerza militar en Tumeremo, los malandros mandaron a cerrar todo el comercio del pueblo y los uniformados ni pendientes”.
Asegura que lo más insistente era que sacarían a la banda del Run, la de Eduardo José Natera Balboa. “La excusa es sacar a los malandros que ellos mismo metieron en las minas y así desalojar a los mineros. Esto es para poder entregar las áreas mineras a los rusos e iraníes. Es por eso que, el 29 de octubre, Guyana movilizó tropas a la línea limítrofe con Venezuela, en alerta con la gran movilización que se hizo del lado venezolano y tan cerca de la línea limítrofe en reclamación”.