La Universidad Pedagógica Experimental Libertador Maturín, arribó este jueves a sus 50 años de fundada en medio del abandono y desvalijamiento del que fue objeto durante la pandemia. Gran parte de las instalaciones se encuentra sin energía eléctrica, salones destrozados y sin aires acondicionados porque se los han robado, es parte del panorama que se aprecia.
El director del Pedagógico, Alcides Zaragoza, recordó que a partir de la pandemia, las instituciones educativas quedaron solas por lo que fueron desmanteladas por la delincuencia. Informó que el día martes recorrió los espacios junto al gobernador encargado, Cosme Arzolay quien se comprometió en mantener presencia policial en la institución.
En este sentido hizo un llamado a docentes, personal administrativo, obreros y estudiantes a hacer presencia en la UPEL porque “aunque está en terapia intensiva, aún sigue viva y debemos rescatarla”. Señaló que se trata de una casa que ha formado una larga generación de docentes.
“Algunos dirán que no hay nada que celebrar por como están las instalaciones, pero yo digo que hay mucho que celebrar, muestra de ello, son quienes están todavía aquí luchando. Esta es una universidad que pese a las adversidades se mantiene en la batalla y por eso debemos trabajar en pro del rescate”, dijo Zaragoza.
Nelson Morán quien es parte la primera promoción en el año 1975, es vocero del Comité de Egresados quien manifestó que hay que sacar a la UPEL del “estado de coma en que se encuentra”.
Hizo un llamado a los estudiantes y recién graduados a formar parte de este comité porque se trata de rescatar un patrimonio “que no es fácil, pero no imposible”.