Tras comenzar el segundo encuentro del proceso de negociación que se lleva a cabo en México, con el auspicio y facilitación del Reino de Noruega y la finalidad de buscar una solución pacífica a la grave crisis política y humanitaria que vive Venezuela; Olivia Lozano, presidenta de Comisión de Política Exterior, Soberanía e integración de la legítima Asamblea Nacional (AN), manifestó que por el bienestar de todos los venezolanos y el rescate de las libertades y la democracia venezolana y la estabilidad regional, es determinante que se logren acuerdos que faciliten la realización de elecciones justas, libres y verificables, en aras de poder iniciar la reinstitucionalización del país y la restauración del Estado de Derecho.
“Las fuerzas democráticas venezolanas están obligadas y tienen el compromiso de seguir buscando todas las fórmulas que permitan el rescate de nuestra democracia; es por eso, que, la propuesta del Acuerdo de Salvación Nacional, hecha por el legítimo presidente de la República Juan Guaidó, contempla la presión internacional, los procesos que se adelantan ante la Corte Penal Internacional, y el acompañamiento y apoyo a los genuinos reclamos de los venezolanos y la presión interna; en paralelo a estas conversaciones que se levan a cabo en México”, afirmó la parlamentaria.
La diputada destacó que el proceso que se lleva a cabo en México está enmarcado en las premisas expuestas en el Acuerdo de Salvación Nacional y su propósito es llegar a acuerdos que permitan aliviar en alguna medida la crisis humanitaria, pero primordialmente busca rescatar las libertades, la democracia y el Estado de Derecho, lo cual permitiría darle solución permanente a nuestra profunda crisis, logrando que se respeten los derechos humanos, garantizando la seguridad jurídica que permita la inversión privada y generando desarrollo económico, a la vez de definir normas claras de convivencia política y ciudadana, lo que nos permitiría convertirnos nuevamente en un importante polo de desarrollo y un actor determinante en el equilibro y estabilidad regional.
“Nosotros estamos claros, y es por eso, que, desde la Comisión de Política Exterior, la cual presido, hemos llevado adelante durante el mes de julio y agosto, una intensa gira latinoamericana que nos ha permitido reunirnos con importantes figuras políticas latinoamericanas, con el propósito de divulgar, explicar y promover el Acuerdo de Salvación Nacional, a través de la práctica de la diplomacia parlamentaria y en aras de consolidar las alianzas interinstitucionales y el apoyo al Acuerdo y a las negociaciones llevadas a cabo en México, por la necesaria realización de elecciones presidenciales y parlamentarias justas, libres, transparentes y verificables, bajo los estándares internacionales, tal como lo han exigido Canadá, la Unión Europea, Estados Unidos, y más recientemente el Grupo Internacional de Contacto”, precisó.
“Nicolás Maduro ya no engaña a nadie. Este proceso que se lleva a cabo en México es distinto a todos los anteriores, y cuenta con la presión de las sanciones individuales, la presión internacional, los procesos que avanzan ante la CPI por violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad y la presión de una cada vez más deteriorada crisis interna, que amenaza con aumentar la migración venezolana, la cual, según los caculos, se estima que sean de siete millones de venezolanos para finales del este año 2021”, agregó.
“La representación de la plataforma unitaria, liderada por Gerardo Blyde, y en representación del gobierno interino y las fuerzas democráticas, tiene claro el propósito de sentarse a negociar con el régimen de Nicolás Maduro, quien usurpa las funciones del Estado y mantiene secuestradas sus instituciones”, aseveró.
En cuanto al evento programado por la dictadura para el próximo 21 de noviembre en el que se supone que se elegirán gobernadores y autoridades locales, la diputada fue enfática al afirmar, tal como viene alertando y denunciando el presidente Juan Guaidó, que este no cuenta con las garantías democráticas mínimas para poder definirlo como un acto electoral bajo los estándares internacionales, que permita elegir de manera veraz y transparente a nuevas autoridades locales y regionales. “Cualquier convocatoria a votar, que no cuente con las condiciones mínimas electorales que garanticen poder elegir, no será considerada ni reconocida por los venezolanos, ni por la comunidad internacional, una elección valida. Bájense de esa nube, por encima de los intereses supremos de la república, no puede estar ninguna aspiración ni pretensión política personal”, consideró.
“Lo del 21 de noviembre, es otro ardid del régimen para dividir a la oposición e intentar, una vez más, desmontar al único y último poder legítimo y constitucional como lo es la Asamblea Nacional electa en el 2015, y tratar de acabar con el gobierno interino presidido por el presidente Juan Guaidó, reconocido por más de 56 naciones libres y democráticas; se equivocan una vez más y fallarán”, concluyó.
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